Según lo anunció el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural a través de su página web, Colombia ha sido oficialmente designada como sede de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR +20), que se llevará a cabo en la ciudad de Cartagena del 24 al 28 de febrero de 2026.
En un acto simbólico celebrado con la entrega de un guayacán —árbol originario de América— por parte del Gobierno de Brasil, el país recibió el legado para liderar este evento global, el cual reunirá a más de 1.500 delegados de al menos 100 países. El traspaso se realizó con la presencia de la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia; la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino; el ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar de Brasil, Paulo Teixeira; y el representante de la FAO en Colombia, Agustín Zimmermann.
La canciller Sarabia subrayó que Colombia ha fortalecido sus capacidades institucionales, técnicas y políticas para albergar un encuentro que se perfila como “histórico para nuestra región y nuestro país”, destacando la importancia de la Reforma Agraria como un instrumento para la paz.
La ministra Carvajalino expresó su orgullo por recibir este mandato, asegurando que “es un legado para la vida y para el futuro del mundo”, mientras que su homólogo brasileño resaltó la transformación que vive Colombia en el marco del Acuerdo Final de Paz de 2016.
En preparación para la Conferencia, el Gobierno ha programado siete encuentros regionales que permitirán construir el Plan Decenal de la Reforma Agraria 2026-2036, en los cuales se espera la participación de al menos 10.000 personas.
Durante la II CIRADR se abordarán temas cruciales como la redistribución de la tierra, marcos normativos internacionales, justicia ambiental, financiamiento climático, derechos de mujeres rurales, juventud, pueblos étnicos y mecanismos para el uso sostenible del suelo, con un enfoque en la soberanía alimentaria y la gobernanza democrática del territorio.
La ministra Carvajalino hizo un llamado al movimiento social internacional: “Invito a todas las naciones a sumarse a esta gran deliberación. Hablaremos de la tierra para trabajarla, para producir, para comer de forma sana y sostenible. La tierra, en fin, como apuesta para la vida”.