El Centro Internacional de la Papa (CIP) aportó materiales biofortificados para un proyecto de desarrollo de papa transgénica resistente al tizón tardío, también conocido como gota. El proyecto, llamado ‘Seguridad Alimentaria y Nutricional’ (SAN Nariño), lo están ejecutando la Universidad Nacional (UN), de Colombia, junto con investigadores de la Universidad McGill (Montreal), en asocio con las comunidades de Carlosama, Cumbal, Guachucal, Pasto y Túquerres, en Nariño.
“Pretendemos introducir criterios nutricionales en los procesos de selección de nuevos cultivos del tubérculo y técnicas moleculares que potencien su resistencia a la gota de la papa”, dijo la profesora de la UN Teresa Mosquera Vásquez, líder de la investigación.
Con eso se reducirían drásticamente las aplicaciones de plaguicidas en los cultivos, que a su vez terminan por dejar residualidad en el alimento, el aire y los suelos. Se estima que en Colombia para el control de la gota de la papa se aplican unas 1.600 toneladas de estos productos. En el mundo, para su control, se invierten 3.000 millones de dólares anuales.
