Coffea arábica
Ecuador posee una gran capacidad como productor de café, convirtiéndose en uno de los pocos países en el mundo que exporta todos los tipos de café: arábigo lavado, arábigo natural y robusta. Debido a la ubicación geográfica del Ecuador, su café es de los mejores producidos en América del Sur y de los más demandados en Europa y Estados Unidos.
Requerimientos climáticos y edáficos
Altitud: 15-1800 msnm
Temperatura: 18 a 21oC
Precipitación: 1200 – 1800mm
Humedad: 70 a 95%.
Suelo: Franco arcilloso, franco arenoso o franco limoso.
pH: 5,6 a 6,5.
Zonas de producción en el país
Las principales zonas productoras de café arábigo en el Ecuador, están ubicada en las provincias de Manabí, Loja, El Oro, Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Pastaza, Bolívar, Chimborazo, Azuay, Cañar, Cotopaxi, Pichincha, Santo Domingo, Imbabura, Carchi, Los Ríos, Guayas Esmeraldas y Galápagos.
Preparación del terreno
Limpieza
El terreno donde se va a cultivar café debe reunir condiciones apropiadas de suelo y clima para asegurar un buen desarrollo vegetativo y productivo de los cafetos. Las acciones de preparación son: toma de muestra de suelo para análisis químico de suelo eliminación de cafetal viejo, tumba de los árboles no deseable, deshierba, adecuación o establecimiento de la sombra temporal y permanente, trazado, balizado y apertura de hoyos.
Trazado y balizado
El trazado es la indicación de los puntos donde se ubicaran los cafetos. El balizado es la
colocación de señales en los sitios del trazo del futuro cafetal, usando estacas o latillas de caña guadua u otros materiales, que se conocen con el nombre de “balizas”.
El diseño trazado y balizado para cafetales en terrenos planos pueden ser de los siguientes tipos: trazado en cuadro, en rectángulo, en hilera doble o en triángulo. El diseño, trazado y balizado para establecer en terrenos de laderas deben hacerse en curvas a nivel con el propósito de conservar el suelo.
Apertura de hoyos
Los hoyos deben realizarse en los puntos de balizado, junto a las “marcas” o “balizas” hechas con estacas “latillas”. Los hoyos de hacen con herramientas como: abre hoyos manual, abre hoyos motorizados, azadón, pala.
Los hoyos deben tener las siguientes dimensiones: 30 x 30 x 30 cm; esto significa hoyos de 30 cm de largo, ancho y profundidad. Cuando se usa abre hoyos motorizados, el diámetro y la profundidad deberán tener 30 cm. Si se planea, plantar 2 cafetos/sitio, se debe ampliar el ancho de los hoyos por lo menos a 40 cm. Para facilitar la apertura de los hoyos, tanto en forma manual como en mecánica, el suelo deberá estar ligeramente húmedo; por lo tanto, es conveniente realizarlo al inicio de la época lluviosa.
Siembra
Densidad poblacional
Se refiere al número de plantas/hectárea de un cultivo. La densidad poblacional depende de las características agronómicas, de la variedad, de la fertilidad de suelo, la profundidad, del grado de pendiente del terreno y nivel de tecnología aplicar (Duicela y Sotomayor 1993).
Se recomienda densidades poblacionales altas cuando las variedades son de porte bajo y los terrenos son fértiles, profundos y con tendencia a planos.
Se debe prever que habrá fallas en el establecimiento: por lo tanto, hay que considerar un 10% adicional de plántulas para hacer las resiembras.
Cuadro 1. Densidades poblacionales recomendadas para las diferentes de café arábigo
recomendadas por el INIAP.
Fertilización inicial
La fertilización básica, al momento de plantar los cafetos es una práctica fundamental para
asegurar una alta productividad. Se recomienda la aplicación de 100 a 150 g/hoyo del abono químico 10-30-10, 18-46-0 u otro fosfatado, de preferencia mezclado con una porción de compost de 1 a 2 kg/hoyos.
Si el suelo donde se establece el cafetal tuviese un pH menor de 5,5; al momento de plantar los cafetos deberá añadir una porción de cal, ceniza o roca fosfatada; en el caso de tener con una carencia de azufre, al momento de plantar los cafetos, se puede incorporar una porción de sulfato de calcio (yeso).
El uso de enmiendas y acondicionadores del suelo; así como, la fertilización química u orgánica, debe basarse en un diagnóstico de la fertilidad y del grado acidez del suelo; información que se obtiene mediante el análisis químico del suelo.
Manejo agronómico
Control mecánico de malezas en el cultivo de café.
Se recomienda combinar la roza manual con la aplicación de herbicidas. Normalmente la roza se efectúa durante la época lluviosa, particularmente durante la etapa de crecimiento. A continuación muestran algunas alternativas de control químico.
Riego
La época de riego, así como la cantidad y frecuencia de agua que necesita el cultivo, se determina en base a las precipitaciones de cada zona, densidad poblacional, fenología del cultivo, entre otros. En términos generales un cafetal que cuente con sombra y cobertura con mantillo, requiere de 20 litros por planta en la etapa de crecimiento, en tanto que para producción requiere de 40 litros por planta, en ambos casos esta cantidad se debe disponer una a dos veces por semana.
Los tipos de riego difieren de las condiciones y características de cada unidad productiva entre las que se destaca el riego por gravedad, aspersión y goteo. El agua de riego debe tener un pH de 6,5 a 7,5; sin contaminante físicos, químicos o biológicos. Una buena práctica es determinar la calidad del agua en base de muestras de agua.
Deshierbas
Las malezas son plantas que compiten por luz, agua, nutrientes y espacio. Estas pueden ser herbáceas o arbustivas, que según su grado de presencia puede constituirse en un factor limitante en el desarrollo vegetativo del cultivo. Para el manejo adecuado se puede combinar varias prácticas entre las que se destaca: control mecánico, manual o químico, uso de mantillo, coberturas con plantas nobles, etc. Con el control manual se utiliza machete, azadón o lampa; en tanto que, para el control mecánico principalmente se utiliza la moto guadaña, en ambos casos el corte adecuado es a los 5 centímetros.
Los residuos de cosechas de ciclo corto, hojarasca o todo material vegetal similar colocado sobre la superficie del suelo, usado como mantillo, permite controlar malezas y mantener la humedad del suelo, fundamental en los primeros años de vida del cultivo. La cobertura con plantas poco competitivas con el café (nobles) es otra opción, entre las que tenemos a Centrosema sp, Desmodium sp., Floscopa sp., Floscopa robusta, entre otras. El uso de herbicidas de lo hace como complemento de los otros métodos, y no debería constituirse como el único, dentro de los principalels ingredientes activos utilizados para el control químico se encuentran: glifosato, fluazifopbutil y oxyfluorfen.