El mango es uno de los productos agrícolas mexicanos con mayor proyección internacional, presente en distintos mercados como Estados Unidos, la Unión Europea o Japón, donde las exportaciones de esta fruta suponen un 5%, y con la intención de abrirse paso en otros destinos, como Emiratos Árabes. Asimismo, China se perfila como un mercado interesante, donde está todavía pendiente de formalizar el protocolo fitosanitario necesario para acceder al mismo.
En el inicio de esta nueva década, la imagen internacional del mango mexicano se reforzará a nivel mundial con la creación de un nuevo sello de calidad que se denominará “Mango EMEX”, promovido por el lobby del mango mexicano, la Asociación de Exportadores de Mangos de México (EMEX).
Atendiendo a los datos facilitados por EMEX, México se posiciona como el principal exportador de esta fruta con 370.000 toneladas al año y el quinto productor del mundo. Estas exportaciones se dirigen a más de 20 países, entre los que cabe destacar, Estados Unidos, Canadá, Chile, Europa, Japón y Nueva Zelanda.
El mango mexicano goza de una gran calidad y tiene un elevado nivel de seguridad alimentaria, lo que le ha permitido situarse a nivel internacional como uno de los alimentos más valorados por los consumidores. Sin embargo, se enfrenta a dos grandes desafíos: ampliar su dimensión exterior y apostar más por una política de difusión y promoción más activa y dinámica, que alcance al consumidor final.
