Se está utilizando un sistema blockchain para garantizar la autenticidad de las naranjas sicilianas, como parte de una campaña contra la falsificación de cítricos. El proyecto Red Orange Upgrading Green Economy (ROUGE) fue iniciado por el Consorcio Siciliano de Tutela de las Naranjas Rojas y la empresa tecnológica Almaviva. Una etiqueta adhesiva de Near Field Communication (NFC) se adhiere a un dispositivo blockchain que luego se adhiere a las cajas de naranjas sicilianas. A través de una aplicación, los usuarios pueden acceder a la información del producto, incluido el origen, la fecha de cosecha y los métodos de almacenamiento.
Almaviva había probado previamente la tecnología para rastrear productos a lo largo de la cadena de producción de vino, pero ahora la idea se aplicará a la cosecha de naranja roja 2019/2020. “Con una pegatina adherida a las cajas de la fruta, y sensores sofisticados que verifican las condiciones de transporte como la humedad y la temperatura, la aplicación permite a los usuarios monitorear la finca de producción a través del sistema de geolocalización, y pone a su disposición mapas, la fecha de cosecha y los métodos de almacenamiento y distribución utilizados”, dice Fulvio Conti, jefe de agricultura y medio ambiente de Almaviva”.
Italia produce 1,62 millones de toneladas de naranjas rojas al año, pero la fruta puede sufrir falsificación, lo que causa daños a los productores sicilianos. En una reciente incautación de productos agrícolas falsificados, se descubrió que las naranjas rojas de Sudáfrica se comercializaban como naranjas sicilianas. “Estas naranjas son la joya de la corona de los productos ‘Made in Italy'”, explica Giovanni Selvaggi, presidente del Consorcio de Tutela de las Naranjas Rojas de Sicilia. “Más del 50 por ciento de la producción nacional total proviene de Sicilia. En 2018, se alcanzaron aproximadamente 1 millón de toneladas”.
El consorcio cuenta con más de 600 miembros, productores y envasadores, utilizando más de 6.500 hectáreas de cultivo certificado. Tres variedades de naranja de este tipo se consideran “protegidas”: Moro, Tarocco y Sanguinello. Además de consumirse frescas, se transforman cada vez más en zumos, gelatinas, dulces y otros productos. El consorcio informa que un número creciente de empresas de alimentos solicitan el uso de su nombre, lo que hace que la calificación sea altamente valorada.
“La falsificación y el fraude son perjudiciales para el consumidor y causan daños a los productores”, concluye Selvaggi. “La plataforma fue creada para proteger las naranjas rojas sicilianas y la exportación global de este producto único, que el año pasado también llegó al mercado chino”. En 2019, se transportó a China el primer envío de 46 toneladas de naranjas sicilianas.
