Tanto en Carchi (Ecuador) como en Nariño (Colombia) cada vez se reportan más casos. Algunas reses fueron localizadas en camales clandestinos.
El problema afecta a ganaderos de Tulcán, provincia de Carchi al norte de Ecuador, así como del departamento de Nariño, al sur de Colombia.
El robo de ganado en esta zona fronteriza ha ido en aumento, de acuerdo a organismos policiales de ambos países. Incluso, se habla de la existencia de bandas organizadas dedicadas al abigeato, con integrantes tanto colombianos como ecuatorianos.
“Se ha determinado que los participantes de estos actos delictivos son tanto de Ecuador como de Colombia. Lamentablemente hay una conjugación de las dos nacionalidades que están inmersas en este tipo de delitos”, dijo Ricardo Andramuño, jefe de la Policía Judicial, en Carchi, quien agregó que la información para cometer estos robos se cruza y organiza entre ambos países.
Robos en aumento
En uno de los últimos casos apenas iniciado el 2022, se logró ubicar a tres toros robados en Tulcán a 10 kilómetros de donde se los sustrajeron, en una suerte de ‘trocha’ que unía un terreno en Ecuador con uno de Colombia.
Apenas en 15 días del 2022, la Policía Nacional había logrado recuperar 31 cabezas de ganado en la provincia de Carchi, valoradas en $28.500.
Sin embargo, los uniformados a cargo de estos casos expusieron que el abigeato ha ido en aumento, incluso cambiando la manera de delinquir, pues ahora se ha evidenciado el uso de la violencia y armas de fuego para cometer los delitos, por lo que se habla de la presencia de bandas de delincuencia organizada que ponen en zozobra a los ganaderos.
Por su parte, uno de los afectados por el robo de su ganado, expuso que hasta su finca en Tulcán llegaron varios sujetos, quienes forzaron las seguridades y cerramientos para robarse sus animales valorados en más de $5.000 cada cabeza.
Camales clandestinos
Tanto los policías como los dueños de las fincas coinciden en que la aparición de camales clandestinos son uno de los factores para el aumento del robo de las reses, tanto en Carchi como en Nariño.
En los últimos días del 2021, comuneros del vecino país de Colombia, cansados de los casos donde se les sustraían los animales, decidieron seguirle la pista a quienes robaban sus reses llegando hasta Ecuador, a la ciudad de Tulcán. Ellos encontraron un camal donde faenaban a los animales de forma ilegal y clandestina, para luego comercializar su carne.
Estos sitios al margen de la ley, aparte de convertirse en un punto de receptación de animales robados, preocupan a las autoridades sanitarias por las condiciones en las que se faena a los semovientes, sin ningún tipo de norma sanitaria, poniendo en peligro a la ciudadanía que consume este tipo de carne.
Denunciar y estar alertas
Desde la Policía Nacional recomendaron a los ganaderos que una vez que sean perjudicados con el robo de sus animales o cualquier otro tipo de delito, inmediatamente se comuniquen con el ECU-911, para que se activen las unidades especializadas para proceder con la investigación y operación inmediata.
Además, expusieron que a la par con Colombia estarían trabajando para desarticular a las bandas que causan zozobra en los dos lados de la frontera, cotejando información de los presuntos integrantes y su modus operandi, presumiendo que los integrantes serían de ambos países.
Por otra parte, en Nariño (Colombia), el Municipio emitió el decreto 135, el 27 de diciembre de 2021, donde se reglamenta el pago de recompensas para quienes suministren información acerca de personas dedicadas, entre otros delitos, al abigeato.
“Teniendo en cuenta la situación que se está presentando en los diferentes Corregimientos y Veredas del Municipio, en el tema de abigeato (robo de ganado), el señor Alcalde ha expedido el decreto (…). Las personas que presenten esta información deben acercarse a la Estación de Policía de Nariño personalmente y hablar con el comandante de la Estación. Este proceso se llevará a cabo con toda la reserva del caso”, expusieron desde el organismo local.