El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, anunció el domingo un tipo de cambio especial para los productores de soja del país en un intento por incentivar las exportaciones, apuntalar las reservas del banco central y evitar una devaluación de la moneda.
Los exportadores de soja, el principal producto básico del país, podrán vender dólares de sus envíos al exterior a una tasa de 200 pesos por dólar, más lucrativa que la tasa oficial de 139 por dólar, sin incluir impuestos.
Esta medida “nos permite fortalecer las reservas, lo que es fundamental para superar el estrés que ha estado sufriendo la economía”, dijo Massa en una conferencia de prensa el domingo con la asistencia de más de una docena de empresarios agrícolas.
Los exportadores de soja acordaron con el gobierno vender al menos US$5.000 millones en septiembre y US$1.000 millones en las primeras 72 horas de la medida, dijo Massa.
El gobierno publicó el lunes un decreto de emergencia tras el anuncio de Massa para oficializar la política. El ministro dijo que las reglas del tipo de cambio volverían a la normalidad en octubre.
Massa, quien comenzó hace aproximadamente un mes como el tercer ministro de Economía desde julio, está tratando de revertir la caída de las reservas de efectivo en el banco central durante meses. Según algunas estimaciones privadas, a la autoridad monetaria solo le quedan un poco más de US$2.000 millones de reservas netas de efectivo, lo que aumenta las preocupaciones sobre una devaluación del peso.
Exportaciones de soja
El gobierno de Argentina cobra un impuesto de 33% sobre las exportaciones de soja, lo que la convierte en una fuente importante de ingresos fiscales y dólares para las reservas. Los exportadores también deben cambiar los dólares de las exportaciones a pesos, hasta ahora al tipo de cambio oficial.
La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo de Argentina ha llevado a exportadores de todo tipo a retener algunos envíos, a la espera de una devaluación importante para exportar a una tasa más rentable. Por el contrario, los importadores adelantaron los envíos para aprovechar una tasa oficial relativamente baja.
En julio, las exportaciones aumentaron solo 7% respecto al año anterior, mientras que las importaciones aumentaron 44%, según datos del gobierno. Argentina volvió a tener un déficit comercial recientemente después de dos años de superávit.
Massa viajará a Washington esta semana con su equipo económico para sus primeras negociaciones en persona sobre el programa de US$44.000 millones del país con el Fondo Monetario Internacional.
Una preocupación clave del mercado es que Argentina sigue estando lejos del objetivo del programa del FMI para las reservas netas. Massa dijo que la nueva medida apunta a enfriar la inflación, reducir la brecha cambiaria y estabilizar la economía.
“Esta medida es una herramienta que nos pone muy cerca de cumplir con los objetivos” del acuerdo con el FMI, dijo.