España aplica desde este jueves el Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que tiene como objetivo garantizar condiciones laborales dignas en la pesca, con la esperanza de la flota y de los sindicatos nacionales en una mejora de la actividad, que atraviesa un momento convulso.
El convenio, que data de 2007 y fue aprobado formalmente por España en 2022, tiene como fin asegurar un trabajo decente a los pescadores y fomentar que las flotas de todo el mundo tengan unas condiciones laborales mínimas a bordo y las mismas reglas.
Fue pactado por 437 naciones en el marco de la OIT pero solo lo han ratificado poco más de una veintena; España ha sido el vigésimoprimero en aprobarlo formalmente.
También lo han ratificado: Angola, Antigua y Barbuda, Argentina, Bosnia y Herzegovina, Congo, Dinamarca, Estonia, Francia, Kenia, Lituania, Marruecos, Namibia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Senegal, Sudáfrica, Tailandia y España.
El convenio establece requisitos de contratación, alojamiento y alimentación a bordo así como en la protección sanitaria y en materia de seguridad social.
Abarca también aspectos como la edad mínima de reclutamiento, horas de descanso, repatriación, salarios, seguros y protección en el caso de enfermedades o muertes laborales.
Durante su tramitación, los armadores (representados por Cepesca) y los sindicatos españoles defendieron que es una buena herramienta para combatir la pesca ilegal y eliminar las prácticas de trabajo forzoso y la esclavitud moderna que siguen existiendo en algunos países del mundo, sobre todo asiáticos.

España es la primera potencia pesquera de la Unión Europea, con 8.657 barcos; el sector genera 31.000 empleos directos y 150.000 indirectos.
El presidente de la sección de Pesca del sindicato europeo ETF, Juan Manuel Trujillo (CCOO) ha celebrado, en declaraciones a Efeagro, la aplicación del convenio.
Trujillo ha explicado que es un logro para las organizaciones europeas en las que están integrados los armadores españoles y las cofradías (Europêche) y también para los sindicatos.
Ha añadido que su entrada en vigor en España es una buena noticia en estos momentos tan “convulsos” en los que el sector pesquero se está sumando a las movilizaciones agrícolas.
Asimismo, ha pedido que España, como líder pesquero comunitario, promueva una revisión dentro de la UE de los mecanismos que “favorecen y privilegian las importaciones que no respetan los estándares mínimos” en materia laboral, en referencia a los que provienen de flotas asiáticas.