sábado, 28 septiembre 2024.
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El Moko, una bacteria que no se puede erradicar, solo controlar

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El moko en banano y plátano fue uno de los temas que más alerto a los productores que asistieron al Banana Time que se realizó la semana anterior en Machala.

El moko es una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia solanacearum Raza 2 que ataca al plátano y banano, es considerado también como uno de los problemas fitosanitarios más serios que afectan a las Musáceas en las regiones tropicales y subtropicales del mundo.

Por ser un problema en aumento en Ecuador, diario EL PRODUCTOR, entrevisto a Antonio Bustamante gerente técnico de la empresa Agrotecban, quien dictó una conferencia sobre los retos de Ecuador con esa enfermedad en el marco de dicho evento.

¿Que se ha investigado con respecto al moko y qué recomendaciones hay para los productores?

En investigacines se ha trabajado mucho en microorganismos, todo con investigación privada, actualmente estamos trabajando en poder determinar si el picudo es o no un transmisor de la enfermedad, se pudo trabajar en monitoreo, donde realizamos un monitoreo de la expansión del patógeno en finca, es lo que estamos haciendo para poder desarrollar estrategias adecuadas de manejo.

¿El Picudo si puede ser transmisor según lo investigado? 

Hay que analizarlo de todas maneras, una de las cuestiones, y que le digo que sí puede influir en la enfermedad, es porque el picudo genera una herida en la planta, entonces, al generar una herida, obviamente genera una puerta de entrada a la bacteria.

Entonces, si lo analizamos desde este punto, efectivamente, puede ayudar a la presencia de enfermedades, pero si cuando ya nos fijamos si la bacteria va realmente pegada al insecto ahí es donde realmente necesita ser analizado, si el picudo está llevando la enfermedad de un lado para otro., Ya se corroboro para fusarium raza 4 que efectivamente el picudo es un diseminador de la enfermedad, pero también lo queremos hacer en moko.

¿Se ha realizado algún estudio para saber qué tan diseminado está el moko en Ecuador?

A mi me cuestionan mucho cuando digo que hay más de 40.000 hectáreas afectadas, recalcando que no es una cifra oficial.  Esto lo digo con base a lo que he recorrido y he participado en finca donde implementamos el programa hemos visto un área considerable.

Muchos productores con los que estamos trabajando, tienen la posibilidad de hacer sobre vuelos en la zona y se terminan corroborando el número de hectáreas que le estoy diciendo. Ojo, hay una cosa, que hay más de cuarenta mil hectáreas afectadas, pero el tema de hectáreas improductivas estamos hablando que podrían ser entre unas 5 mil, a 6 mil hectáreas improductivas.

 ¿Y cuáles serían las zonas más afectadas?

Hay una zona bastante afectada entre Patricia Pilar y los Ángeles, otra, zona muy muy afectada, que está entre Valencia y la Maná, y hoy por hoy estamos identificando una zona nueva que es la zona de Baba en los Ríos.

¿Ustedes han podido identificar por qué se está diseminando tan rápido la enfermedad?

No es un solo factor, para mí uno de los principales problemas es que el productor quiere buscarle una cura, aun sabiendo que no hay cura. O sea, ¿por qué digo?, comienza a colocar productos en la planta, que no van a funcionar y comienza a darle condiciones, al patógeno para que se distribuya en la plantación.

Lo otro es el desconocimiento de los síntomas y manejo porque me sorprende mucho cuando voy a dar charlas en campo y veo que los productores tienen total desconocimiento.  Y   de ahí factores en el suelo también que están influyendo en la carga microbiana   del suelo ayudan a la diseminación de la enfermedad.

¿Qué recomendaciones están dando ustedes?

La primera recomendación que estamos dando es que entiendan que es una enfermedad que no tiene cura, y que hay que implementar un programa de manejo, esto no es un producto, En segundo lugar  tenemos que también que preocuparnos  más por el área libre, o sea generalmente cuando  me pregunta  que hago con las plantas enfermas  yo siempre les digo, el área que está enferma está enferma lo que hay que hacer es impedir la diseminación de la enfermedad,   entonces hay que encontrar un programa  preventivo en la finca y empezar a trabajar en las áreas afectadas.

Hay cuatro conceptos básicos para nosotros, lo primero es capacitación al personal. La segunda es manejar un suelo equilibrado. Tercero es una bioestimulacion de la planta   en función a defensa adquirida de la planta y Cuarto  una buena bioseguridad, entendiéndose que no es solo la infraestructura si no que el amonio cuaternario que se utiliza en la infraestructura funcione y desinfectar muy bien las herramientas utilizadas.

¿Esta enfermedad se puede controlar más rápido que el Fusarium raza 4?

Hay que entender que esta enfermedad se disemina mucho más rápido que el fusarium porque el moko se trasmite por herramientas, fusarium no, todo depende el manejo que se le dé a la plantación.

¿EL suelo contaminado por moko se puede volver a utilizar, inmediatamente?

Si, siempre y cuando se realice un programa de manejo, si ocurre esto podremos restablecer el cultivo, pero el tiempo va a depender de acuerdo a la implementación del programa de manejo, el tiempo va a depender de como implementen el programa de manejo que se proponen, habrá agricultores que podrán establecerlo en 3 o, 4 meses y habrá productores que necesitan de 7 a 8 meses.

¿La enfermedad no se puede erradicar?

No no se puede erradicar

¿Estamos preparados para afrontar el Fusarium raza 4?

Cuando nosotros comenzamos con el tema aquí de Ralstonia, vimos el lado positivo, podíamos tenerlo como un entrenador como un covid, para prepararnos para el ataque de fusarium raza 4, pero resulta que el entrenador nos está dando una buena paliza, y no estamos preparados para enfrentar fusarium y es importarte indicar que para esto se debe unir toda la cadena de valor.

 

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El moko en banano y plátano fue uno de los temas que más alerto a los productores que asistieron al Banana Time que se realizó la semana anterior en Machala. El moko es una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia solanacearum Raza 2 que ataca al plátano y banano, es considerado también como uno de los problemas fitosanitarios más serios que afectan a las Musáceas en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Por ser un problema en aumento en Ecuador, diario EL PRODUCTOR, entrevisto a Antonio Bustamante gerente técnico de la empresa Agrotecban, quien dictó una conferencia sobre los retos de Ecuador con esa enfermedad en el marco de dicho evento. ¿Que se ha investigado con respecto al moko y qué recomendaciones hay para los productores? En investigacines se ha trabajado mucho en microorganismos, todo con investigación privada, actualmente estamos trabajando en poder determinar si el picudo es o no un transmisor de la enfermedad, se pudo trabajar en monitoreo, donde realizamos un monitoreo de la expansión del patógeno en finca, es lo que estamos haciendo para poder desarrollar estrategias adecuadas de manejo. ¿El Picudo si puede ser transmisor según lo investigado?  Hay que analizarlo de todas maneras, una de las cuestiones, y que le digo que sí puede influir en la enfermedad, es porque el picudo genera una herida en la planta, entonces, al generar una herida, obviamente genera una puerta de entrada a la bacteria. Entonces, si lo analizamos desde este punto, efectivamente, puede ayudar a la presencia de enfermedades, pero si cuando ya nos fijamos si la bacteria va realmente pegada al insecto ahí es donde realmente necesita ser analizado, si el picudo está llevando la enfermedad de un lado para otro., Ya se corroboro para fusarium raza 4 que efectivamente el picudo es un diseminador de la enfermedad, pero también lo queremos hacer en moko. ¿Se ha realizado algún estudio para saber qué tan diseminado está el moko en Ecuador? A mi me cuestionan mucho cuando digo que hay más de 40.000 hectáreas afectadas, recalcando que no es una cifra oficial.  Esto lo digo con base a lo que he recorrido y he participado en finca donde implementamos el programa hemos visto un área considerable. Muchos productores con los que estamos trabajando, tienen la posibilidad de hacer sobre vuelos en la zona y se terminan corroborando el número de hectáreas que le estoy diciendo. Ojo, hay una cosa, que hay más de cuarenta mil hectáreas afectadas, pero el tema de hectáreas improductivas estamos hablando que podrían ser entre unas 5 mil, a 6 mil hectáreas improductivas.  ¿Y cuáles serían las zonas más afectadas? Hay una zona bastante afectada entre Patricia Pilar y los Ángeles, otra, zona muy muy afectada, que está entre Valencia y la Maná, y hoy por hoy estamos identificando una zona nueva que es la zona de Baba en los Ríos. ¿Ustedes han podido identificar por qué se está diseminando tan rápido la enfermedad? No es un solo factor, para mí uno de los principales problemas es que el productor quiere buscarle una cura, aun sabiendo que no hay cura. O sea, ¿por qué digo?, comienza a colocar productos en la planta, que no van a funcionar y comienza a darle condiciones, al patógeno para que se distribuya en la plantación. Lo otro es el desconocimiento de los síntomas y manejo porque me sorprende mucho cuando voy a dar charlas en campo y veo que los productores tienen total desconocimiento.  Y   de ahí factores en el suelo también que están influyendo en la carga microbiana   del suelo ayudan a la diseminación de la enfermedad. ¿Qué recomendaciones están dando ustedes? La primera recomendación que estamos dando es que entiendan que es una enfermedad que no tiene cura, y que hay que implementar un programa de manejo, esto no es un producto, En segundo lugar  tenemos que también que preocuparnos  más por el área libre, o sea generalmente cuando  me pregunta  que hago con las plantas enfermas  yo siempre les digo, el área que está enferma está enferma lo que hay que hacer es impedir la diseminación de la enfermedad,   entonces hay que encontrar un programa  preventivo en la finca y empezar a trabajar en las áreas afectadas. Hay cuatro conceptos básicos para nosotros, lo primero es capacitación al personal. La segunda es manejar un suelo equilibrado. Tercero es una bioestimulacion de la planta   en función a defensa adquirida de la planta y Cuarto  una buena bioseguridad, entendiéndose que no es solo la infraestructura si no que el amonio cuaternario que se utiliza en la infraestructura funcione y desinfectar muy bien las herramientas utilizadas. ¿Esta enfermedad se puede controlar más rápido que el Fusarium raza 4? Hay que entender que esta enfermedad se disemina mucho más rápido que el fusarium porque el moko se trasmite por herramientas, fusarium no, todo depende el manejo que se le dé a la plantación. ¿EL suelo contaminado por moko se puede volver a utilizar, inmediatamente? Si, siempre y cuando se realice un programa de manejo, si ocurre esto podremos restablecer el cultivo, pero el tiempo va a depender de acuerdo a la implementación del programa de manejo, el tiempo va a depender de como implementen el programa de manejo que se proponen, habrá agricultores que podrán establecerlo en 3 o, 4 meses y habrá productores que necesitan de 7 a 8 meses. ¿La enfermedad no se puede erradicar? No no se puede erradicar ¿Estamos preparados para afrontar el Fusarium raza 4? Cuando nosotros comenzamos con el tema aquí de Ralstonia, vimos el lado positivo, podíamos tenerlo como un entrenador como un covid, para prepararnos para el ataque de fusarium raza 4, pero resulta que el entrenador nos está dando una buena paliza, y no estamos preparados para enfrentar fusarium y es importarte indicar que para esto se debe unir toda la cadena de valor.