En horas de la mañana, La Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal) realizó una rueda de prensa en Guayaquil, para advertir sobre una inminente escasez de maíz que afectará la capacidad de cubrir la demanda interna al precio actual.
Jorge Josse, director ejecutivo de la asociación expresó que este año Manabí sembró menos hectáreas que en años anteriores, pasando de 90,000 hectáreas con una producción de 5.5 toneladas por hectárea, a aproximadamente 70,000-75,000 hectáreas con una producción de 4 toneladas por hectárea. Esto resulta en una producción estimada de 280,000 a 300,000 toneladas, de las cuales no quedan más de 140,000 a 150,000 toneladas. Con una demanda mensual de 115,000 toneladas por parte de la industria, las reservas no durarán más de un mes, dijo.
Según el directivo, en Los Ríos, la cosecha de invierno ya se agotó y la de verano no superará las 150,000 toneladas. “Actualmente, la industria compra a intermediarios a 20 o 21 dólares, si es que hay disponibilidad” acoto.
Por lo que están solicitando que se den licencias de importación para poder abastecer el país.
Nicolás Endara, miembro de la asociación de productores de ciclo corto Asoprocort, quien estuvo presente en la rueda de prensa organizada por Aprobal, indicó que la semana pasada el ministro había prometido reunirse hoy con la industria y con ciertas asociaciones o gremios, pero no se concretó nada, ya que el ministerio tenía que hacer un inventario de cuánto maíz había en el país. “Eso no se ha hecho, pero los industriales no quisieron ir a Manabí porque saben que todavía hay maíz por cosechar y hay algunas miles de hectáreas aún pendientes”, afirmó Endara.
Endara explicó que los industriales buscan obtener licencias para controlar el mercado y evitar comprar maíz local. “El precio del maíz ha subido por culpa de los intermediarios, porque cuando salimos con la cosecha de invierno, la industria no compró. Decían que estaban llenos porque ya habían recibido importaciones”, señaló. Además, que los industriales estaban pidiendo al gobierno que les otorgue financiamiento a través de BanEcuador para poder comprar maíz directamente.
El subsecretario, quien llegó tarde a la rueda de prensa, mencionó que se está analizando la posibilidad de entregar licencias para la importación de maíz, acotó en productor.
Endara advirtió que si se permite la importación en octubre, los agricultores se verán gravemente afectados. “Nosotros no lo vamos a permitir y vamos a salir a las calles a protestar porque esto nos deja en la quiebra. Ya nos estamos organizando para evitarlo, ya que ellos no comprarían la cosecha que saldrá en septiembre”, concluyó Endara.
Antonio Delgado, presidente de la Red de Agricultores de Tosagua, Manabí, denunció la exclusión de los agricultores locales en la rueda de prensa convocada por los industriales de balanceados en Guayaquil. Según Delgado, esta reunión, originalmente planeada para Manabí, fue trasladada sin explicación, dejando fuera a los representantes de la principal zona maicera del Ecuador.
“En la reunión del consejo consultivo convocada por el ministro la semana pasada, se acordó una segunda reunión en Manabí, pero la sorpresa fue que la llevaron a Guayaquil y no se dio la rueda de prensa acá”, comentó Delgado. “No entiendo por qué huyeron de Manabí, la principal zona maicera del país”.
Delgado criticó duramente a los industriales, acusándolos de crear una “cortina de humo” para bajar los precios del maíz. Actualmente, el precio del maíz se encuentra en 16.50 dólares, lo que no compensa los costos de producción, que rondan los 2,200 dólares por hectárea. “Con los insumos tan caros, vender a 16.50 dólares no justifica los costos. El año pasado vendimos a 8 dólares el quintal debido a un hongo, dejando a muchos agricultores endeudados”, explicó.
El presidente de la Red de Agricultores también mencionó que la producción ha disminuido, con solo 100 quintales de maíz por hectárea cosechados. A pesar de entender que los industriales también necesitan ganar, Delgado pidió un precio justo. “Nosotros pedimos un precio no menor a 18 dólares el quintal. Hoy en día, el precio ha bajado a 18.50 dólares, lo que sigue siendo insuficiente”.
La situación ha llevado a muchos agricultores a migrar a las ciudades por falta de trabajo, y este año se sembró un 15% menos. Delgado hizo un llamado urgente al presidente de la república y al subsecretario de comercialización para que se reúnan con los agricultores y consideren las dificultades que enfrentan.
“Necesitamos que se reúnan con los agricultores también y vean la parte más afectada. Con estos precios, nuestras familias no pueden subsistir ni dar educación a los hijos”, concluyó Delgado.
