El presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, ofreció un balance del primer semestre del año para el sector camaronero, destacando los múltiples desafíos que han enfrentado y las perspectivas a futuro. Según Camposano, el semestre ha sido particularmente complicado debido a una serie de factores que han afectado a los mercados donde operan.
Uno de los principales problemas ha sido la acusación de dumping y subsidios en Estados Unidos, que resultó en la imposición temporal de aranceles al camarón ecuatoriano por parte del Departamento de Comercio. Camposano calificó esta medida de injusta y expresó su esperanza de que, con la presentación de pruebas de descargo, se corrija el arancel, idealmente reduciéndolo a cero.
En China, las exportaciones han disminuido alrededor del 18% debido a la suspensión de exportaciones de varias empresas ecuatorianas por detección de metabisulfito de sodio por encima del límite permitido. Esto ha obligado a Ecuador a modificar sus protocolos para garantizar la calidad del camarón y evitar la melanosis. Además, la lenta recuperación de la economía China después de la pandemia ha deprimido el consumo, afectando las exportaciones de camarón.
En la Unión Europea, el mercado se ha mantenido estable pero con dificultades, sin un crecimiento significativo. Camposano mencionó que la industria camaronera ha experimentado precios bajos desde finales de 2022, mientras que los costos han aumentado debido a factores como el alza en el precio de los alimentos balanceados, energía y mano de obra. Esto ha llevado a los productores a buscar mayor eficiencia para mantenerse competitivos.
“El sector camaronero ecuatoriano ha visto una migración hacia tallas de camarón más eficientes y ha realizado inversiones en procesamiento, especialmente en pelado, para acceder al mercado norteamericano. Sin embargo, la situación sigue siendo difícil y algunos productores han abandonado la actividad debido a la falta de inversión y acceso a financiamiento” acoto.
Recordó que, en términos de divisas, el sector camaronero representó $7,300 millones el año pasado, siendo uno de los principales generadores de ingresos para Ecuador. “Uno de cada cinco dólares que Ecuador recibe por exportaciones, incluyendo petróleo, proviene del sector camaronero. Además, el sector sostiene 300,000 familias y ha sido uno de los mayores creadores de empleo juvenil en el país” dijo.
Camposano hizo un llamado al gobierno para revisar los costos internos que afectan la producción, incluyendo servicios ineficientes y burocracia excesiva, así como la inseguridad. Señaló que el sector invierte anualmente $86 millones en seguridad debido a la falta de apoyo estatal adecuado. También destacó la necesidad de que el gobierno invierta en fortalecer la seguridad en áreas como el Golfo de Guayaquil.
En resumen, el sector camaronero ecuatoriano enfrenta un panorama complicado con desafíos significativos en los mercados internacionales y costos internos elevados. Camposano expresó su esperanza de que en el segundo semestre del año se tomen medidas para mejorar la competitividad y asegurar un futuro más próspero para la industria camaronera del país.