El directorio de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE) ha elegido a Jorge Isaac Encalada Villacís como su nuevo presidente para el período 2024-2026. La decisión se tomó en una reunión celebrada donde Encalada sucede a Marianela Ubilla, quien asume la vicepresidencia de la organización.
Durante su mandato, Ubilla ha jugado un papel importante en la modernización y consolidación del sector bananero, liderando la asociación a través de desafíos significativos como la pandemia del COVID-19, la crisis del transporte naviero y la caída de precios debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. José Antonio Hidalgo fue ratificado en su cargo como director ejecutivo de AEBE.
Jorge Encalada, nacido en Guayaquil y con más de 15 años de experiencia en la industria bananera y camaronera, es graduado de la Universidad EARTH y dirige la Hacienda Celia María, una destacada exportadora de banano orgánico. Su trayectoria se ha caracterizado por la innovación y adaptación en la gestión agrícola y acuícola, lo que promete fortalecer la posición de AEBE en los próximos años.
Durante el encuentro también se rindió homenaje a los miembros salientes del directorio. Jorge Alex Serrano, representante de OBSA, fue reconocido por su servicio desde 2012 en tres periodos consecutivos hasta 2024. Asimismo, Pablo de la Vega, de AGBE, recibió un reconocimiento por su contribución durante el período 2022-2024.
En la Asamblea de Socios del 2 de agosto, José Antonio Hidalgo presentó un informe de actividades destacando el liderazgo del gremio en la promoción de la sostenibilidad en toda la cadena de valor del banano, la implementación de proyectos de prevención de enfermedades, la capacitación a productores y exportadores, y la lucha contra la inseguridad en las fincas y carreteras. También se resaltó la participación en foros internacionales en defensa de un precio justo para el banano ecuatoriano y la adaptación a nuevas legislaciones internacionales.
Con la entrada de Encalada en la presidencia, AEBE inicia una nueva etapa enfocada en enfrentar desafíos como los efectos del cambio climático en la producción y exportación, las nuevas regulaciones de la Unión Europea, la seguridad en las fincas y la expansión de la participación del banano ecuatoriano en los mercados internacionales.