La industria agroalimentaria ha dado la bienvenida a la propuesta de la Comisión Europea de prorrogar 12 meses la ley para evitar que los productos consumidos en la UE generen deforestación.
Desde la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), fuentes de la patronal han indicado a Efeagro que con este tiempo adicional, la Comisión podrá desarrollar y publicar las normas que estaban pendientes.
De esta manera, han añadido las mismas fuentes, se dotará a las empresas de más certidumbre y seguridad jurídica.
La industria del pienso
Desde la patronal de fabricantes de pienso (Cesfac), su director, Jorge de Saja, ve “imprescindible” esta prórroga porque era “evidente” que “ni la UE ni los países de origen estaban preparados para cumplir la normativa”.
“Tal y como está redactada”, la norma es “de imposible cumplimento” pero “esto no quiere decir que los sectores no quieran avanzar” en el objetivo de la misma, ha dicho a Efeagro.
Por eso, cree que ahora se abre una “oportunidad” para que los sectores afectados y las administraciones sigan trabajando con el fin de que la ley se pueda cumplir de forma efectiva cuando entre en vigor.
Prorrogar su entrada en vigor un año es “razonable” si las administraciones implicadas y el Parlamento Europeo “trabajan en coordinación con las autoridades de los terceros países para desarrollar sistemas eficaces de verificación”.
El caso del café
La Asociación Española del Café (AECafé), que une a la cadena de valor del café en España, ha asegurado que les “complace” la propuesta comunitaria para disponer de un periodo de introducción “gradual” y facilitar a las empresas su implementación.
En declaraciones a Efeagro, ha apuntado que el sector cafetero está impulsando iniciativas en materia de sostenibilidad y trabajando para cumplir con los nuevos requerimientos.
A su juicio, el reglamento de deforestación constituye un “marco legal muy novedoso y ambicioso”, pero es “necesario que la Comisión Europea finalice los trabajos pendientes” como, por ejemplo, el sistema de información, los documentos de orientación adicionales y la evaluación de riesgo de los países.
Estas herramientas son “fundamentales” para validar que los trabajos llevados a cabo por las empresas son suficientes para cumplir las nuevas exigencias y aplicarlas de manera armonizada, según AECafé.
El sector de la carne de vacuno
Desde la interprofesional de la carne de vacuno (Provacuno), su director, Javier López, también ve “acertada” una prórroga porque “quedan muchas dudas por resolver”.
López, quien ha mostrado su apoyo a los “objetivos que impulsaron” esta normativa, ha incidido en que “intentar mantener los plazos establecidos en el reglamento habría sido un error para el sector del vacuno de carne, tanto en España como en Europa”.
Espera que esta situación “sirva para que los legisladores comunitarios piensen en cómo aplicar las normas y cómo llevarlas a la práctica antes de promulgarlas”.
Almacenistas de granos
Desde la Asociación Española de Almacenistas Portuarios de Granos, Cereales y sus derivados (Unistock), su secretario general, José Manuel Álvarez, ha valorado también esta decisión porque “estábamos viendo que se nos echaba el tiempo encima”.
Reconoce que se esperan la moratoria porque “nos estaban metiendo en un callejón sin salida” y “no se puede paralizar el mercado europeo” por unas medidas que, “aunque pueden ser necesarias”, hay “mejoras formas de implementarlas”.
Por el momento, agradece la prórroga a la espera de ver “cómo se desarrollan luego los acontecimientos”.
Y el dulce
Por su parte, el secretario general de Produlce, Rubén Moreno, ha compartido el aplauso generalizado a esta prórroga.
“Desde el firme compromiso de la industria española del dulce con la lucha contra la deforestación, entendemos que es un plazo necesario para ayudar a las compañías y supervisores a la implementación de todos los requisitos y mecanismos que la nueva norma exige”,ha detallado en declaraciones a Efeagro.
A su juicio, este periodo adicional representa una “oportunidad” para que operadores, autoridades y países de origen se adapten de una “manera más sólida”.
Con esta prórroga, se podrá “desarrollar con mucha mayor fiabilidad herramientas clave como el sistema de información, las herramientas de geolocalización o las guías de aplicación, todas ellas cuestiones que requerían de un notable desarrollo aún y adolecían del tiempo necesario para ello”, ha añadido.
La iniciativa europea
Esta ley, cuyo plan inicial es que entrase en vigor en enero de 2025, ha recibido críticas por parte de la industria, algunos partidos políticos y terceros países.
La propuesta de prórroga deberá ser aprobada ahora por el Parlamento Europeo y por el Consejo de la UE (que representa a los Estados miembros), instituciones que aprobaron en su estado actual la ley en 2023 con una holgada mayoría.
El reglamento busca evitar que ciertas materias primas y productos derivados consumidos en la UE generen deforestación tanto en el espacio comunitario como en terceros países, pues entre 1990 y 2020 se destruyó globalmente una superficie de masa forestal mayor que la de la UE, y cerca del 10 % es atribuible al consumo europeo.
En el sector alimentario, los principales productos afectados son la carne fresca, refrigerada y congelada de vacuno, bovino vivo, despojos de esta especie ganadera o incluso cueros y pieles en bruto del animal.
También el cacao (cacao en grano, entero o partido, curado o tostado; cáscaras, películas y demás desechos); el chocolate; el café (incluso tostado o descafeinado); las nueces y almendras de palma, el aceite de palma; el aceite, las habas y las harinas de soja.
Aplauso generalizado desde la industria a la propuesta de prorrogar la ley antideforestación
