En el marco de la Segunda Edición del Ecuador Carbon Forum, se llevó a cabo el lanzamiento del Token URKU, una innovadora iniciativa que tiene como objetivo la protección de los páramos, las fuentes de agua y la biodiversidad en la región andina. Desarrollado en Chile, este proyecto abarca un territorio que va desde Argentina hasta Venezuela, pasando por Chile, Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia.
La presentación del token contó con la participación de diversas autoridades y representantes de comunidades, entre ellos Marco Guatemal, secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades; Ángel Sandoval, subsecretario de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica; Dennise de la Cruz, presidenta del Pueblo Kayambi; Roberto Salazar, CEO de Hexagon Group; Juan Pablo Grijalva, presidente de El Ordeño, y Leonidas Iza, representante de la Prefectura de Cotopaxi.
Un Proyecto que Beneficiará a Más de 150.000 Personas
Dennise de la Cruz, presidenta del Pueblo Kayambi, destacó que el Token URKU busca beneficiar a más de 150.000 personas y 40.000 familias pertenecientes a las 192 comunidades del Pueblo Kayambi, ubicadas en las provincias de Pichincha, Imbabura y Napo. Este proyecto no solo tiene como objetivo la conservación de los páramos, sino también contribuir al desarrollo rural, mejorar la productividad y combatir la pobreza y la desnutrición crónica infantil. “A través de URKU, se podrán realizar inversiones en proyectos productivos, como la exportación de leche, cuyes y otros productos agrícolas”, expresó de la Cruz.
El Token URKU es el resultado de una alianza estratégica entre el Pueblo Kayambi, la empresa El Ordeño y la Red Santa Cruz, promoviendo la colaboración entre comunidades indígenas y el sector privado para generar un impacto positivo tanto a nivel social como ambiental.
Marco Guatemal, secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades, ofreció su total respaldo al proyecto, destacando que no solo beneficiará al Pueblo Kayambi, sino que tendrá un impacto positivo en diversas provincias del país. “Nos comprometemos a apoyar y hacer todo lo posible para que este proyecto avance y logre contribuir al desarrollo rural de Ecuador”, afirmó Guatemal.
Por su parte, Ángel Sandoval, subsecretario de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, subrayó la importancia de valorar el carbono en los suelos de los páramos. “URKU es una oportunidad para Ecuador. Es un mecanismo valioso que debemos integrar en la convención de las Naciones Unidas para fortalecer la gestión del agua y la conservación del carbono en los suelos”, indicó Sandoval.
Los Páramos: Sumideros de Carbono y Fuentes de Vida
Los páramos, ecosistemas únicos y estratégicos para la biodiversidad y la regulación hídrica, son también sumideros de carbono excepcionales. Los suelos de los páramos, debido a su alta saturación de agua y baja oxigenación, generan condiciones ideales para la acumulación de carbono, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. En Ecuador, los páramos cubren un total de 1.337.119 hectáreas, lo que representa el 5% del territorio nacional. Sin embargo, solo una parte de estos ecosistemas está oficialmente protegida.
El territorio del Pueblo Kayambi abarca unas 56.000 hectáreas, de las cuales 22.000 corresponden a páramos no protegidos oficialmente, un área que será clave para la implementación del proyecto URKU.
Un Proyecto que Reúne Sabiduría Indígena y Tecnología para un Futuro Sostenible
Juan Pablo Grijalva, presidente de El Ordeño, enfatizó que el lanzamiento del Token URKU es el resultado de un esfuerzo conjunto de pueblos enteros, jóvenes, mujeres y hombres que han trabajado para recolectar muestras y generar datos científicos que permitan cuidar los páramos. “Generar bienestar no significa estar siempre bien, sino estar unidos y contar con alguien para construir el futuro. Este es el trabajo colectivo que se ha logrado a través de URKU”, destacó Grijalva.
URKU se presenta como una oportunidad para reimaginar el crecimiento y la sostenibilidad, integrando la sabiduría ancestral de las comunidades indígenas con la experiencia del sector privado y el apoyo de instituciones internacionales. De esta manera, el proyecto busca ser una solución innovadora para proteger el medio ambiente mientras se promueve el desarrollo económico y social en la región andina.
Este avance representa un paso significativo en la lucha contra el cambio climático y la conservación de los ecosistemas más vulnerables del planeta, garantizando el bienestar de las generaciones futuras.
