martes, 11 febrero 2025.
- Premium -spot_img
- Gold -spot_img

COLOMBIA: Yeso agrícola, aliado en la fertilidad de los suelos para producir alimentos

- Destacado 1 -spot_img

La acidez es uno los principales problemas que afrontan los suelos colombianos, pues se estima que alrededor del 85 % de ellos (97millones de hectáreas) presentan esta condición. Investigadores comprobaron que aplicar dosis de entre 0,25 y 1,0 gramos de yeso agrícola –un compuesto mineral rico en azufre, calcio, silicio y magnesio– a 1 kg de suelo nivela este desequilibrio químico.

Los suelos son ácidos cuando tienen un pH (potencial de hidrógeno, principal indicador de la disponibilidad de nutrientes para las plantas) inferior a 5,5, considerando que el rango donde crecen satisfactoriamente la mayoría de los cultivos es de 5,5 a 6,5.

“Cuanto más bajo sea el pH menos elementos esenciales habrá disponibles para las plantas, como molibdeno, fósforo, magnesio y calcio, que están presentes en el suelo de manera natural”, explica el profesor Nelson Walter Osorio Vega, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.

Cuando los valores atraviesan el rango de acidez, elementos como aluminio, hierro y manganeso, además de estar más disponibles, pueden llegar a niveles tóxicos para las plantas, debido a que son componentes que inhiben el crecimiento de las raíces y reducen la absorción de nutrientes esenciales.

“Además, las lluvias excesivas arrastran las bases que están en el suelo, y con ellas los cationes de calcio, magnesio, potasio y sodio; cuando estos elementos son eliminados, los suelos adquieren condiciones ácidas”, amplía el académico.

En Colombia estos suelos se concentran en áreas húmedas y muy húmedas –como las cordilleras andinas, el Pacífico y los Llanos Orientales–, que es justamente en donde se encuentra una parte importante de la producción agrícola nacional, con el 48,2 % en Antioquia, Valle del Cauca, Tolima, Cundinamarca, Meta y Nariño, según el DANE.

Aunque la acidificación es un proceso natural, algunos factores lo aceleran, entre ellos el uso intensivo del suelo (por ejemplo en ganadería extensiva o monocultivos) y la aplicación indiscriminada de fertilizantes nitrogenados.

Para equilibrar esta alteración en la química del suelo, Jorge Enrique Cuervo Alzate, magíster en Ciencias – Geomorfología y Suelos de la UNAL Sede Medellín, probó la eficacia del yeso agrícola, o sulfato de calcio, un mineral rico en azufre, calcio, silicio y magnesio que se emplea para mejorar, acondicionar y fertilizar los suelos, y que se genera como un subproducto en la fabricación de fertilizantes a partir de roca fosfórica.

Aunque el yeso agrícola se ha utilizado con éxito en países como Brasil (en cultivos de soya y caña de azúcar) y Estados Unidos (para optimizar el uso de agua y nutrientes en maíz y alfalfa), en Colombia su uso todavía es limitado por factores como las barreras informativas, es decir que los agricultores desconocen las bondades del producto, o cuándo y en qué dosis aplicarlo.

Buscando el equilibrio químico

Para el experimento se seleccionaron 15 muestras de 2 tipos de suelos ácidos: andisol (Líbano y Anserma) e inceptisol (Manizales). “Los andisoles están formados por cenizas volcánicas, y cuando los ácidos liberados por los minerales volcánicos entran en contacto con la lluvia, con el tiempo producen suelos ácidos”, explica el experto Osorio.

Esta reacción contiene gases volcánicos como dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, los cuales intensifican la acidez, reducen la disponibilidad de nutrientes y liberan metales pesados perjudicando la fertilidad del suelo y el crecimiento de las plantas.

“De otra parte, los inceptisoles son suelos jóvenes que se desarrollan en áreas montañosas y otras regiones afectadas por la erosión. Se forman mediante la acumulación de sedimentos o residuos, materia orgánica y minerales, lo que contribuye a su desarrollo y formación temprana. A diferencia de los andisoles, su formación no está vinculada principalmente a procesos volcánicos, sino a la acumulación gradual y a la descomposición de material rocoso”, explica.

Apoyado en la técnica de incubación con enmiendas –que consiste en agregarles yeso agrícola uniformemente a las muestras–, el investigador observó su interacción durante 30 y 60 días a temperatura ambiente (20 a 23 oC). Las muestras se humedecieron al 50 % de su capacidad máxima de retención de agua y se dejaron incubar durante una semana.

Así evidenció que el magnesio y el potasio se mantuvieron estables, mientras que el fósforo disminuyó en la mayoría de los suelos. Esta reducción indica una deficiencia de este nutriente esencial, lo cual afectó el crecimiento de las plantas. Para abordar esta deficiencia fue necesario ajustar la fertilización y considerar prácticas de manejo del suelo para mejorar la disponibilidad de fósforo. Por otro lado, el contenido de calcio y sulfato aumentó con mayores dosis de yeso agrícola, demostrando su capacidad para aportarle al suelo estos elementos.

Considerando que las regiones estudiadas son prolíficas en maíz, fríjol, yuca, plátano, cacao, caña de azúcar, café y aguacate, es importante señalar que el uso de yeso agrícola no solo mejoraría la productividad y los ingresos de los agricultores, sino que además contribuiría a tener una mayor oferta de alimentos en el país, en especial si se tiene en cuenta que la capacidad productiva del suelo no es un recurso infinito.

https://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/yeso-agricola-aliado-en-la-fertilidad-de-los-suelos-para-producir-alimentos

- Destacado 2 -spot_img
- Silver 1 -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Silver 2 -spot_img

Últimas Noticias