Aunque este 2025 se proyecta una excelente cosecha de maíz en el cantón Tosagua, con cerca de 40 mil hectáreas sembradas, los agricultores enfrentan una dura realidad: deben vender el maíz húmedo y a precios bajos, debido a la urgencia de pagar créditos agrícolas adquiridos con la banca pública y privada.
Así lo expresó Antonio Delgado, presidente de la Red de Agricultores del Cantón Tosagua, quien explicó que la cosecha iniciará los primeros días de junio. A pesar de que el maíz tiene buen rendimiento estimado de 150 a 160 quintales por hectárea, el costo de producción ronda los 2.400 dólares por hectárea, y los ingresos no cubren los gastos cuando el grano se comercializa con humedad.
“Nosotros cosechamos el maíz con humedad de 30%, 35%, incluso 24%, y lo vendemos entre 13 y 14 dólares el quintal, cuando el precio mínimo de sustentación se fijó en 17,35 dólares. Pero eso es para maíz seco, y no alcanzamos a secarlo porque tenemos que pagar deudas urgentes”, explicó Delgado.
La presión para pagar préstamos provoca que los agricultores no puedan esperar a secar el grano –proceso que mejoraría el precio de venta– y terminen comercializando el maíz con alta humedad, lo que representa una pérdida directa por merma en peso y castigos en el precio.
“El agricultor tiene que vender rápido porque, si no paga a tiempo, le dañan el buró de crédito y no puede volver a financiarse. Esto obliga a vender el maíz así como está, aun sabiendo que pierde dinero”, agregó.
Delgado también cuestionó la falta de flexibilidad en los plazos de pago por parte de las entidades financieras. Señaló que la banca privada cobra intereses que van del 16% al 25% anual, y aunque BanEcuador ofrece una tasa preferencial del 1% anual a ciertos sectores, solo una minoría accede a ese beneficio.
“Queremos créditos con tasas no mayores al 5% anual, adecuados a la realidad del pequeño y mediano agricultor, que siembra entre 5 y 10 hectáreas. Hoy en día, BanEcuador no está al frente de los agricultores, y eso nos obliga a endeudarnos con bancos privados que cobran intereses altísimos”.
El líder gremial hizo un llamado al Gobierno Nacional y al presidente Daniel Noboa para que se implementen medidas urgentes que apoyen al sector rural, incluyendo créditos oportunos, prórrogas en pagos y una estructura de comercialización más justa.
“Falta que el gobierno ponga la mirada en el campo. Pedimos que en este nuevo periodo de cuatro años, el presidente trabaje por el agricultor, que es quien pone la comida en la mesa del país”.