Con una apuesta de largo aliento para modernizar y hacer más sostenible su producción ganadera, Colombia presentó el Plan de Ordenamiento Productivo (POP) de la cadena cárnica bovina, una hoja de ruta que establece las principales metas del país para los próximos 20 años en esta materia.
El objetivo del plan es proyectar una cadena ganadera más eficiente, competitiva, formalizada y ambientalmente responsable. “Contar con un Plan de Ordenamiento Productivo para la carne bovina es un logro estructural para el país. Esta hoja de ruta nos permite planificar el territorio con enfoque productivo, cerrar brechas del campo colombiano y proyectar una cadena ganadera más eficiente, competitiva y sostenible”, señaló Dora Inés Rey, directora de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra).
Impacto positivo
El POP proyecta un incremento del 78 % en la producción total de carne bovina, pasando de 900 mil a 1,6 millones de toneladas canal equivalente. Para alcanzar esta meta, se promoverán prácticas ganaderas sostenibles, una mejor gestión de praderas y la adopción de tecnologías para elevar los indicadores de productividad.
En ese sentido, se espera que la capacidad de carga alcance 1,5 cabezas por hectárea, la productividad anual por hectárea pase de 36 a 70 kilogramos en pie, y la ganancia diaria de peso por animal aumente de 350 a 570 gramos.
En el componente ambiental, el plan propone reducir el uso de agua en el proceso productivo. Se proyecta que el riego de pastos represente un máximo del 35 % de la huella hídrica azul agrícola, mientras que la huella hídrica verde se mantenga en torno al 72 %. Para el sacrificio de animales, se propone una reducción del 60 % en el consumo de agua gracias a la implementación de mejoras tecnológicas.
Colombia exporta carne bovina a más de 20 países, incluidos Egipto, Jordania, Líbano y Rusia
También se plantean avances en inclusión laboral y acceso al financiamiento. El plan establece que el 100 % de los trabajadores del eslabón primario estén afiliados al sistema de salud, con un 32 % en el régimen contributivo, un 19 % con pensión y un 18 % con afiliación a riesgos laborales. Además, se busca reducir al 30 % la informalidad en la tenencia de tierras ganaderas.
En términos financieros, se proyecta que el 30 % del crédito agropecuario total se oriente hacia esta cadena. Se espera un mayor peso del capital de trabajo, equivalente al 35 % del PIB ganadero, así como un aumento de la participación de inversión extranjera, fondos privados y bancas de inversión, que en conjunto representarían otro 35 % de la actividad productiva. La formalización del mercado también será clave: se espera que el 90 % de la carne refrigerada sea comercializada de forma legal e integrada.
Colombia, potencia ganadera
Actualmente, Colombia se posiciona como el decimotercer país con mayor hato bovino del mundo, con 29,5 millones de cabezas de ganado distribuidas en 613 mil predios rurales. La actividad ganadera representa el 1,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, el 20 % del PIB agropecuario y el 46 % del PIB pecuario, además de generar más de 1,07 millones de empleos.
La cadena cárnica genera 1 de cada 4 empleos en el sector pecuario colombiano
Según el Sistema de Información para la Planificación Rural Agropecuaria (Sipra), el país dispone de 27,1 millones de hectáreas aptas para la producción de carne bovina en pastoreo, lo que equivale al 69,2 % de la frontera agrícola.
Los departamentos de Meta, Casanare, Antioquia, Córdoba y Sucre concentran el 37,7 % de esta superficie, posicionándose como regiones clave para el desarrollo ganadero.
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