Baja en oferta laboral, creciente feminización y pocas posibilidades de desarrollo fueron las principales conclusiones a las que llegó el estudio “Evidencia y desafíos para el empleo estacional en la fruticultura en Chile”, del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica.
El trabajo, presentado por los autores Gustavo Anríquez y Óscar Melo, tuvo como especial foco la escasa renovación y migración desde el sector laboral frutícola y la nula importancia de la educación y experiencia en el aumento de sueldos.
Los académicos concluyeron que el trabajo agrícola presenta una tendencia a la baja en el número de empleados permanentes y un aumento en los estacionales, además de una creciente feminización y un rápido envejecimiento de la fuerza trabajadora.
Según los autores, el aumento de la demanda por trabajadores de temporada se explica por el aumento en la superficie e intensidad de uso de algunos cultivos, especialmente en berries y uva de mesa, pero también a la disminución de los cultivos anuales.
El estudio elabora un acabado perfil del trabajador agrícola de temporada: es mayoritariamente mujer, trabaja en cosecha de fruta, tiene pago por día, no tienen capacitación, trabajan en una sola empresa, y, en promedio, son de mayor edad y con menor escolaridad que el resto de los trabajadores.
Si bien el estudio revela que la mayoría de los trabajadores, un 70%, está satisfecho con su trabajo, un gran porcentaje (un 62%) migraría a otro sector manteniendo el mismo ingreso: el 11% lo haría a supermercados, el 20% a comercio, el 15% a minería y el 9% a construcción.
Los autores notaron también el envejecimiento de la población temporera, según ellos, la principal amenaza para el sector: la edad promedio de los trabajadores ya supera los 42 años, casi dos años más que el promedio de la fuerza laboral nacional. También se percataron que la agricultura ha dejado de atraer a los jóvenes, quienes no ven incentivos en el sector.
Lo anterior se debe principalmente a que mayor escolaridad y experiencia no se traducen en mejores sueldo, lo que llevaría a los más educados a buscar empleo en otros sectores y que tampoco se premia la permanencia en el sector frutícola.
En el lado positivo, los trabajadores se mostraron contentos con el trato recibido por parte de de los mandos medios, por lo que la capacitación de capataces sería clave para mantener a los trabajadores, dijeron los autores.
Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com