Se trata de sandías “individuales”, del tamaño de un melón, con cuatro kilos de peso. En apariencia por fuera son similares a las alcayotas (cayote o cabello de ángel) y por dentro son de color amarillo intenso. No tiene semillas, pero su sabor es, indiscutiblemente, el de una sandía.
Jorge Rojas es un usuario de INDAP (Instituto De Desarrollo Agropecuario) del sector Hacienda de Maule (VII Región de Chile), uno de los mejores productores de sandías en la región. Es por esto que se atrevió a innovar y comenzó una incipiente plantación de sandías denominadas “pekín” y que se caracterizan por tener color amarillo y sin semillas. Aceptó la apuesta que le hiciera una empresa y plantó esta variedad prácticamente desconocida en Chile y que, en sus suelos, ha dado muy buenos resultados.
“Estamos probando esta variedad como innovación, para ver si podemos comercializar esta sandía. Es individual, dulce, idéntica a la sandía tradicional. Estamos a la espera de publicitarla y comenzar a producirla en mayor cantidad. Es una sandía que se da sin problema en estas tierras”, dijo.
Por su parte el director regional de INDAP Jairo Ibarra, valoró la innovación implementada por el agricultor, que ya recibió el Sello Manos Campesinas y dijo que uno de los lineamientos del Ministerio de Agricultura es apoyar el desarrollo de nuevas variedades para la pequeña agricultura.
“Estamos buscando la forma de encontrar un mercado que le guste este tipo de producto, de sabor intenso y de muchos beneficios en comparación a la sandía tradicional. Hoy día los agricultores están asumiendo nuevos desafíos y nosotros estaremos como institución apoyando este tipo de iniciativas para que puedan posicionarse dentro de los mercados nacionales e internacionales”, aseguró el director.
Estas plantas diploides estériles, como se denominan técnicamente, no producen semillas verdaderas, sino pequeñas semillas blandas de color blanco o cáscaras de semilla, las cuales se consumen junto con el fruto al igual que los pepinos.
Sandías gigantes
Pero este productor no se caracteriza sólo por la innovación, sino también por producir sandías de la mejor calidad y de gran tamaño. Este año ha logrado obtener sandías de más de 22 kilos, sin perder su sabor. “Hemos tenido un producto de excelente calidad. Hemos sacado sandías de 22 kilos 300 gramos, pero en general son de 17 kilos”, indicó.
Rojas tiene 20 hectáreas de sandías y con INDAP recibe asesoría técnica, además de subsidios para proyectos de inversión que le han permitido mejorar el proceso agrícola. Está comercializando las siete mil sandías que produce cada semana con la cadena de mercados Walmart y en el parque de agricultores. Aprovecha además de dar empleo a 20 personas en tiempo de cosecha.
Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com