Junio de 2014, agosto de 2015 y enero de 2016 son meses difíciles de olvidar para los pescadores esmeraldeños. En cada periodo sus artes de pescas, lanchas y motores fueron afectados por derrames de hidrocarburos en su zona de pesca.
En 2014 se la empresa responsable del derrame remedió a los afectados. En 2015 se sumaron 60 lanchas, pero los dueños aún no son indemnizados. Un informe de la EP-Petroecuador, en septiembre de ese año, determinó que “la masa del material cae en el rango de diésel de acuerdo con el número de carbono y punto de ebullición, es decir, que el 75% de la muestra se identifica como carbono de aceites lubricantes, ceras y asfaltos”.
El pasado domingo hubo otro derrame de combustible, a unas 6,5 millas de las costas esmeraldeñas, zona de captura de carnada para atrapar pez dorado, hasta las 17:00 de ayer aún no se tenía un informe del tipo de producto, su origen o qué empresa es la responsable de su transportación.
¿Dañado el lecho marino?
Para el representante de la Federación Nacional de Pescadores del Ecuador (Fenacoopec) en Esmeraldas, Johnny Pozo, estos derrames afectan al lecho marino. El presidente de la Cámara de la Pesquería, Rafael Vergara, se suma al análisis y pedido de remedición técnica y profunda.
Pozo no centra su protesta en el derrame sino también en los robos a pescadores en altamar y en los efectos del cambio climatológico que los asocian con el pronosticado fenómeno de El Niño, que en la costa se muestra con lluvias intensas y obliga a buscar la pesca más lejos.
“Al ver que los peces se morían de una manera diferente en el reservorio de la lancha, me di cuenta que era el petróleo que los mataba”, relató el pescador esmeraldeño José Luis Castro, en relación con el derrame de producto (petróleo) ocurrido la noche del domingo frente a la costa del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas (Papes).
80 lanchas
Él es uno de los testigos de la mancha que habría ocupado unos dos kilómetros de diámetro sobre las olas del mar, que ayer fue inspeccionado por la representante del Ministerio del Ambiente y los pescadores que zarparon desde el Papes.
En este sitio estaban ancladas unas 60 lanchas con vestigios del hidrocarburo; el representante de la Fenacoopec adelantó que en Atacames habrían otras 20, por lo que harán un levantamiento de información para luego seguir las acciones legales. (MGQ)
Petroecuador responde
° Una vez reportado el derrame, técnicos de la Subgerencia de Oleoductos de la EP-Petroecuador activaron el plan de contingencia con barreras, sistemas de contención y absorción, ante los cuatro barriles de fuel oil, que afirman a través de un comunicado de prensa se derramaron en el mar.
° Una fuga en la junta de expansión de la Monoboya “Y” ubicada a 7.2 kilómetros al noroeste del Terminal Balao, ocasionó el derrame. Luego, de que equipos especiales y buzos de inspeccionaron las mangueras submarinas, comprobaron que no existe fuga y que todo el sistema se encuentra en buen estado de operatividad.
° Además, las inspecciones vía marítima y aérea por las zonas de influencia de la Monoboya “Y” hasta el sector de Atacames, confirma, según el informe de EP-Petroecuador, que no existe mayor afectación y que la única mancha está focalizada en el sector de la Monoboya “P” del Oleoducto de Crudo Pesado (OCP).
° Autoridades del Ministerio del Ambiente (MAE) recorrieron la zona de Balao y el Puerto de Esmeraldas para inspeccionar los detalles de este evento y observar posibles afectaciones a terceros a fin de levantar información y proceder de conformidad con lo que estipula la legislación ambiental vigente.
Fuente: La Hora| ElProductor.com