Identificación y registro.
Se pueden identificar los animales a través de un arete colocado en la oreja con su respectivo número y nombre, y anotar en su hoja de registro:
- Peso.
- Sexo.
- Fecha de nacimiento.
- Madre.
- Padre.
- Datos sobre cualquier dificultad en el parto, vacunaciones,
etc.
Descorne.
El descorne es necesario para evitar los riesgos en el manejo por parte del personal encargado del ganado, y también heridas entre animales. En los terneros de 4 a 8 días de nacidos se puede usar pasta descornadora (sosa cáustica); para los de mayor edad se usan tijeras o descornadores, y un cauterizador.
Castración.
Se puede hacer a temprana edad o cuando el animal alcanza la madurez sexual (pasado el año de edad), lo que depende del tipo de manejo que se prefiera en la unidad productiva y del mercado. Existen dos métodos comunes:
- Castración a testículo descubierto: consiste en extraer por cirugía los testículos del escroto.
- Castración a testículo cubierto: se hace utilizando el burdizo, un implemento que corta el paquete espermático (cordón, arterias, venas y nervios que irrigan la zona escrotal), sin provocar herida ni laceración externa. Para este método se requiere experiencia, ya que la aplicación de la técnica produce gran inflamación.
Destete.
Existen varios criterios a tomar en cuenta antes de proceder al destete. Por ejemplo, si la finca se dedica exclusivamente a la producción de leche o si prefiere el doble propósito. De acuerdo con ello, se pueden realizar diferentes tipos de destete.
Para el caso de las fincas dedicadas solamente a la producción láctea, donde las terneras son separadas de la madre apenas han tomado calostro, el destete puede producirse desde el primer al tercer día de nacidas; luego son criadas con leche reconstituida o leche normal que se les proporciona con tetero o en balde, en una cantidad de 2 litros en la mañana y 2 litros en la tarde. Esta cantidad va disminuyendo hasta ser reemplazada totalmente por balanceado y/o forraje a los 3 o máximo 4 meses de edad.
Lo importante es que la crianza no sea una carga económica para la finca, sino que cumpla un fin. Mientras más pronto el ternero aprenda a comer pasto, mejor. Por ello, se debe estimular su consumo desde muy temprana edad por medio de suministrarle forraje
y balanceado en pequeñas cantidades. El estómago de los terneros necesita desarrollarse por completo para poder digerir el pasto. A partir de las 3 semanas de edad, el ternero comienza a comer pasto; a los 3 meses se normaliza el proceso de rumia y a
esta edad se desteta.
Se va disminuyendo la cantidad de leche diaria y se proporciona alimento sólido en cantidad progresiva con un 17 a 20% de proteína, necesaria para su desarrollo, y que concuerde con una ganancia diaria de peso entre 500 y 800 gramos. Si el ternero permanece con la madre por razones afectivas, no se destetará totalmente hasta que alcance los 5 a 6 meses.
Esta práctica está siendo eliminada en ganaderías de leche debido a que es antieconómica.
Autor:
PROGRAMA REGIONAL ECOBONA /DEPROSUR, EP