Las economías regionales recibieron la devaluación del peso y el fin de las retenciones con resultados dispares. El sector atraviesa una severa crisis desde hace años, jaqueado por el aumento de costos, el cierre de mercados externos, principalmente de Brasil y Rusia, y el derrumbe en el precio de los alimentos a nivel mundial.
Por lo general, se trata de productos que se consumen en el mercado interno pero que, además, exportan la mayor parte de su producción. El año pasado sólo la yerba mate, el maní y el limón lograron aumentar sus ventas al exterior, de acuerdo con un informe de la consultora Invecq. Mientras tanto, el resto de los cultivos redujo sus exportaciones entre un 5 por ciento y un 40 por ciento, dependiendo del caso.
“Para las economías regionales, la devaluación fiscal no fue suficiente. Hay que empezar a trabajar el tema del costo de los fletes, el transporte y la carga fiscal, más allá de las retenciones”, evaluó el titular de NoaNomics, Félix Piacentini. “Lo de Rusia y Brasil es muy grave. Tenemos que empezar a diversificar mercados”, recomendó.
Las exportaciones más golpeadas, con caídas superiores al 25 por ciento, fueron las de manzanas, calabazas, uvas, algodón, cebollas, mandarinas y arroz, con las últimas tres descendiendo más de 40 por ciento.
También sufrieron, aunque en menor medida, las exportaciones de naranja, ajo, arándano, papa, pera y jugos, entre un 5 y un 25 por ciento.
“Algunas actividades recuperaron posicionamiento como el cítrico amargo, el limón o el arándano, que acaban de terminar la cosecha y anduvieron con un nivel adecuado de rentabilidad”, puntualizó Raúl Robín, vicepresidente de economías regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “No es lo mismo el dólar a 9,5 $ que a casi 15 $, como está ahora”, agregó.
Más allá del atraso que registró el dólar en los últimos años, cuando se movió por debajo de los costos, el golpe de gracia provino de los mercados externos. Rusia y Brasil entraron en recesión, devaluaron con fuerza sus monedas y se desplomaron sus compras de fruta argentina, lo que golpeó duramente a los productores de peras y manzanas del valle de Río Negro ­que el jueves pasado tiraron a las rutas unos 100.000 kilos­ y a los de cítricos ubicados en Entre Ríos.
Piacentini explicó que el conjunto de medidas que tomó el Gobierno en estos dos meses de gestión le devolvió a los productores la competitividad que tenían en 2014, si se tiene en cuenta que desde ese entonces se desplomó el precio de muchos de esos productos.
“Faltan políticas urgentes para pequeños y medianos productores”, le dijo al diario Crónica el secretario de economías regionales de la Federación Agraria (FAA), Eliseo Rovetto.
En muchos casos, el problema es que al no poder colocar la producción en el exterior, se genera una sobreoferta en el mercado interno que termina deprimiendo los precios.
Fuente: Fresh Plaza | ElProductor.com

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