RCF, que trabaja bajo el paraguas de El Grupo Crespo, lleva años activa en el mercado del mango, comenzando con la venta de mangos convencionales en torno a la frontera. Hace unos cuatro años, la compañía empezó a vender sus mangos ecológicos a otros importadores estadounidenses y, este año, decidió prescindir del intermediario accediendo directamente a los clientes de ecológicos.
Summer Mango Mania
La campaña de marketing, Summer Mango Mania #MuchosMangoes, está programada para que empiece durante la temporada alta en los medios sociales y, además, estará presente en las tiendas minoristas para que los clientes puedan experimentar los mangos de primera mano. Nissa dice que es difícil predecir cuándo será exactamente este año, pues ha sido una temporada muy peculiar hasta el momento. La temporada se ha retrasado y las recientes tormentas mientras los huertos todavía estaban en flor han dificultado predecir cuántas flores se transformarán en mangos. Como resultado, las predicciones de cosecha han sido complicadas, pero se sigue esperando que la temporada sea buena, con la temporada alta en torno a junio en Sinaloa.
Tommy Atkins y Ataulfo son las dos variedades principales que ofrece la compañía, pero también suministra otras variedades conocidas como Haden, Kents y Keitts. Crespo también ofrecerá mangos de especialidad como mangos tailandeses, mangos verdes y minimangos de Rosario y Sinaloa durante Summer Mango Mania.
Variedad de cortes
#ChooseYourCut es una herramienta educativa con vídeos y carteles para informar sobre las diferentes formas de cortar mangos, que describe cada corte para cada fase de maduración.
«Estoy encantado con nuestro cambio al programa del productor al consumidor. Llevo trabajando mucho tiempo para llegar a este objetivo, así que, para mí, ha sido muy gratificante porque permite flexibilidad y control a los minoristas para hacer compras directas. Esto se traduce en mejores precios, mejores opciones y mejora calidad, porque hay más control de los almacenes y los campos».

«Siento que esto es el comienzo de algo muy grande, sobre todo para los mangos ecológicos, que todavía tienen a ser un producto de nicho. En los últimos cuatro años, una de mis principales metas ha sido perfeccionar todos los detalles desde el lado mexicano. Los calibres adecuados en las regiones adecuadas, la cosecha en su momento correcto, las variedades, las cuestiones de paletización, el que muchos empacadores y plantas de empacado no comprendan los matices del mercado. Yo trabajo sobre el terreno y soy bilingüe, así que puedo acudir a la fuente y explicar por qué las cosas deben hacerse de determinada manera. Creo que para Crespo hago una labor como traductor, traduciendo la «locura» de marcado estadounidense para que los mexicanos puedan comprenderlo y ganar dinero. Gran parte del dinero está en los detalles».