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Pequeños productores arroceros del Litoral viven momentos difíciles a causa del vaneamiento del arroz y el grano negro, dos enfermedades que han provocado que la producción de sus sembríos disminuya considerablemente en sus últimas cosechas.
El uso de semillas recicladas, bacterias, hongos y la mala aplicación de fungicidas son algunas de las principales causas que inciden en la aparición de estas enfermedades, según técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Nuri Elizondo, quien posee dos cuadras y media en el recinto La Porfía, del cantón Jujan (Guayas), obtuvo en la cosecha de invierno de 2015 solo 20 sacas (de 205 libras) por cuadra, cuando antes llegaba a 30 ó 40.
“No pensábamos que esta enfermedad nos afectara bastante, ya que anteriormente se daba, pero poco”, indicó Elizondo, tras acotar que por dicha situación “salí tablas, es decir recobré solo lo invertido ($ 500 por cuadra)”.
En la actualidad, ve poca presencia de virus en su cultivo, ya que siguió las recomendaciones de los técnicos del Magap para controlarlo desde el inicio de la siembra.
Otro productor afectado fue Cristian González, arrocero del recinto La Otilia, de Jujan, quien espera obtener en la cosecha venidera entre 45 y 50 sacas por cuadra. El año anterior, a causa del vaneamiento y del manchado de grano, cosechó 40.
“Hoy tenemos 5 cuadras sembradas y, si Dios lo permite, esperamos una buena cosecha”, comentó.
En cultivos de Los Ríos la situación es similar. Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Arroceros, indicó que en los últimos tres años la producción bajó “e incluso en la cosecha de mayo de este año. En Babahoyo, en el sector Montalvo, Mata de Cacao, Febres Cordero, las producciones fueron 15, 20 a 25 sacas por hectáreas, cuando antes se obtenían entre 40, 45 y 50, por hectárea”.
Para ayudar al control de esta enfermedad, el Magap brinda asistencia técnica a los pequeños productores, mencionó Ana Belén Marín, subsecretaria de Agricultura.
Ellos entregan kits tecnológicos idóneos para que el agricultor se actualice y se capacite en cómo aplicar el producto, bajo qué dosis, en qué momento, entre otros temas. “Hasta el momento, un aproximado de 3.500 agricultores son capacitados en territorio”, dijo Marín.
Fuente: El Telégrafo | ElProductor.com
