El noroccidente de Quito amplía las zonas protegidas y en ellas aparecen cada vez más animales silvestres.

Las poblaciones de Nono, Nanegal, Nanegalito, Calacalí y San José de Minas, varias reservas ecológicas privadas y la Secretaría del Ambiente del Municipio de Metropolitano de Quito continúan trabajando en ampliar y fortalecer el Corredor Ecológico del Oso Andino, en el noroccidente de la ciudad.

En un recorrido realizado conjuntamente con Verónica Arias, secretaria del Ambiente del Municipio, se conoció que en el trayecto del corredor ecológico, de 65 mil hectáreas, fueron colocadas 100 cámaras trampa, mediante las cuales se han registrado 50 osos de anteojos, cuando hace un año se identificaron a 40.

Pero también hay registros de otras especies como el gallo de la peña, tangaras, tucanes, loros, tigrillos, osos, pumas, venados, pacaris, monos cabeza de mate, pinzones… entre otros, comentó René Lima, guía de la reserva Pahuma, cuyo ingreso se encuentra al filo de la carretera, en el km 45 de la vía Calacalí-Nanegalito.

En recuperación

El aumento en las poblaciones de animales se debe a la protección y la recuperación del bosque nublado del noroccidente de Quito, de donde hasta hace 15 años se sacó toda la madera que se pudo y se producía carbón.

“El noroccidente es un Yasuní pequeño. La mayoría de especies que hay en la Amazonia se han registrado en el noroccidente según registros de las cámaras trampa…”, aseguró Lima.

Esto fue corroborado por Favio Fernandez, administrador de la reserva Bellavista, donde además funciona un ‘ecolo lodge’ que recibe casi todo el año a expertos interesados en el avistamiento de aves, y Rebeca Justicia representante de la reserva Maquipucuna, que cuenta con un gran bosque secundario donde se ha registrado el mayor número de osos de anteojos, posiblemente por el alimento que allí encuentran, como el fruto del pacchi o el aguacatillo, que son parte de su dieta.

Además, en esta zona se ha registrado la presencia del oliguito (Bassaricyon neblina) que es la última especie de mamífero registrada en Ecuador en 2013 y que se alimenta de insectos, plátanos y frutos silvestres. Es del tamaño de un gato, pero su cara parece de un oso.

Espacio

Verónica Arias informó que se aprobó una ordenanza metropolitana que involucra a las seis parroquias del noroccidente, para generar usos de suelo compatibles con la conservación y el desarrollo sostenible de las comunidades. “Todo lo que se haga en términos de agricultura (cultivos de café, cacao…) deben tener compatibilidad con el suelo de estos bosques”.

Además informó que el bosque del noroccidente del Distrito Metropolitano de Quito fue reconocido, conjuntamente con otros de Canadá y África, como modelo porque allí ha sido posible la conservación de manera sostenible y compatible con la naturaleza.

Mientras que el biólogo Gustavo Mosquera dio a conocer que está por aprobarse, mediante ordenanza Metropolitana, una nueva área protegida en el sector de Nono, llamada El Camino de los Yumbos y que entra a formar parte del gran corredor que lo integran las zonas protegidas de Mashpi, en la parroquia de Pacto; Pachijal que está en Paco y Gualea; Yunguilla que pertenece a Calacalí y otros sectores ubicados en Nanegalito, Nanegal y San José de Minas ubicado en la zona nor-central de Quito. (CM)

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