“Está previsto que la temporada peruana del mango comience en Piura, con menores volúmenes en la semana 47 ETD (llegadas en la semana 50), y debería continuar hasta la semana 8/9 ETD (llegadas en la semana 11/12). Después, el origen del suministro cambiará a Casma hasta, con suerte, los envíos en la semana 12, en algunos casos. En comparación con la temporada anterior, esta temporada de mango no debería verse amenazada por El Niño, que ha dado lugar a que se envíe una enorme cantidad de producto antes de mediados de enero en muchos casos. Como resultado, la oferta disminuye cuando está más avanzada la temporada. Dicho esto, no debería haber motivos para que algunos exportadores envíen mangos de forma prematura o traten de enviar todos los mangos al principio, ya que la madre naturaleza no presionará”, explica Kent Lancaster, de Asica Farms, en Perú.
“Actualmente, en nuestros lotes de producción hay en torno a un 15% más de floración en comparación con el año pasado. Esto no significa necesariamente que tengamos un 15% más de producción que el año pasado, aunque es un buen indicio de que tendremos una buena cosecha, si el tiempo lo permite”, continúa Lancaster.
Explica que las temperaturas de Piura todavía son frías, lo que favorece el desarrollo de la flor, pero una vez la floración se consolida, la planta requiere temperaturas cálidas para que la flor no caiga y se convierta en fruto. “Piura está teniendo temperaturas frías por la noche y de madrugada, de 15 grados centígrados. Ahora, lo principal es que la flor se mantenga en el árbol, para lo cual, muchos de los productores medianos y pequeños de la zona deben aplicar de forma correcta los nutrientes, de forma que, en el caso de que se prolongue el frío, la fruta se desarrolle correctamente. Sin embargo, la batalla no acaba ahí. El proceso de embalaje y expedición se debe llevar a cabo de forma que se garantice una maduración, un sabor y una vida útil adecuados en destino”.