A pesar de continuar siendo uno de los cinco principales productos de exportación no petrolera, la comercialización de las flores ecuatorianas en los mercados internacionales ha caído 14% desde 2014.

Así, según las últimas cifras, tanto de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y el Banco Central del Ecuador (BCE), las ventas pasaron de 918 millones de dólares, en 2014, a 793 millones en 2018.

Además, el volumen exportado también bajó un 5%. En otras palabras, hace cinco años comercializábamos 165.190 toneladas, pero al cerrar el año pasado, los envíos fueron alrededor de 157.418 toneladas.

Factores 
A pesar de que las exportaciones no petroleras crecieron, en términos monetarios, 5,3% en 2018; en el caso de las flores ocurrió un decrecimiento del 3,3%. Uno de los factores principales que influyeron en esta evolución fue la caída de los precios internacionales del bien.

Fernando Mendoza, economista y empresario florícola, comentó que la exportación de flores es cíclica y está atada a varias fechas del año, como San Valentín o Día de la Madre. Asimismo, en muchas ocasiones, como actualmente sucede en Estados Unidos, las condiciones climáticas represan varios cargamentos y ponen más presión para la baja de los precios.

“Solo en el último año, el precio de exportación de las flores ecuatorianas se redujo casi en un 4%. En total, las ventas a Estados Unidos, nuestro principal mercado, cayeron 5,2% durante 2018, lo que representa una pérdida de participación en comparación con nuestros principales competidores como Colombia”, explicó.

Otro factor importante que afecta la competitividad y los costos, es que la flor ecuatoriana debe pagar un arancel del 6,8% para ingresar al mercado estadounidense, mientras nuestros países vecinos, con un Tratado de Libre Comercio en vigencia, tiene un arancel de 0.

Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), aseveró que otros problemas latentes para Ecuador son, por un lado, la rigidez del dólar y, sobre todo, los costos laborales.

Esto último involucra modalidades de contratación no adecuadas para la naturaleza cíclica del negocio, así como menor productividad por hora que nuestros competidores inmediatos. Incluso, por ejemplo, la semana de trabajo es más larga en países como Colombia (48 horas) que en Ecuador (40 horas).

¿Qué se podría hacer?
Jaime Rodríguez, otro empresario florícola, recalcó que aunque en Ecuador existen más hectáreas cultivadas, la productividad es mucho mayor en Colombia. “Parte de la estrategia debe ir encaminada a diversificar mercados, utilizar mejor la tecnología e incentivar el enrolamiento de jóvenes en el sector”, contó.

Durante enero de 2019, y atado a la temporada de San Valentín, ya se ha exportado 8.551 toneladas de flores y se espera llegar a las 18.000 toneladas, pero todavía es muy pronto para establecer cómo evolucionarán las ventas este año. 

2 COMENTARIOS

  1. No se que tan real sean los datos que den los empresarios , nosotros como comerciantes minoristas en este momento no tenemos rosa roja debido a que se exporto todo y no hay para el mercado nacional…
    con respecto a la jornada laboral aquí se cumple rendimientos mas altos que en Colombia que pasan de largo el trabajo realizado en 48 de la jornada laboral de colombia

    • Patricio.
      Es correcto lo del mayor rendimiento por unidad de tiempo del trabajador de campo ecuatoriano en su floricultura al compararlo con el colombiana. Lo observamos quienes hemos visitado su país.
      Pregunta: cuál o cuáles son los factores humanos y/o externos a él para tal efecto?
      Gracias por sus comentarios, Fernando Posada.

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