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Experimento de la Universidad Nacional y la Communauté Université Grenoble Alpes, de Francia, convirtió el lactosuero en biogás a base de hidrógeno que sirve de energía para las unidades productivas.
El lactosuero que es el líquido resultante de la coagulación de la leche en el proceso de fabricación del queso, aparte de servir como suplemento alimenticio se puede convertir en Hidrógeno que de manera simultánea tiene el atributo de suministrar energía.
Así lo reveló la agencia de noticias de la Universidad Nacional y su creadora Patricia Castillo Moreno, doctora en Ingeniería Química, quien realizó experimentos con el suero de la leche y logró transformarlo en el mencionado elemento.
El experimento contó con la dirección del profesor Jean Pierre Magnin y del trabajo conjunto entre la Universidad Nacional y la Communauté Université Grenoble Alpes, de Francia.
Según Castillo, “a partir de un proceso foto fermentativo en el que una bacteria se alimenta del suero como sustrato, lo metaboliza gracias a una fuente lumínica proporcionada por una bombilla de sodio y se produce finalmente hidrógeno”.
Es un método de producción limpio, debido a que la mayoría de los procesos tradicionales para obtener este gas aún dependen de combustibles fósiles, por lo que son fuente de CO2, uno de los principales responsables de los gases de efecto invernadero.
“Se usó una bacteria fotosintética llamada Rhodobacter capsulatus, que aprovechó el metabolismo del organismo. Se ubicó en un medio de cultivo con poco nitrógeno y una fuente lumínica y le suministramos el lactosuero”.
Dicha bacteria acogió los ácidos orgánicos y la lactosa para alimentarse y producir el biogás compuesto por CO2, en una concentración no superior al 30 %, e hidrógeno en una concentración que normalmente es mayor al 90 %.
Resaltó que en algunos estudios, según las condiciones, esta última ha llegado a ser hasta del 75 %.
De acuerdo a la Ingeniera Química, “el biogás se podría utilizar, por ejemplo, en pilas combustibles para producir energía”.
