Un estudio desarrollado por Frank Bungartz, reconocido liquenólogo de Arizona State University e investigador asociado al Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) de Ecuador, determinó 34 especies de líquenes de los géneros Lecanora, Protoparmeliopsis y Vainionora como parte del inventario de Galápagos.
La investigación señala que de las 34 especies, 14 son nuevas para la ciencia: Lecanora atroocellata, L. cactacea, L. cerebriformis, L. cerebrosorediata, L. confusoides, L. darwiniana, L. kalbii, L. malagae, L. ombligulata, L. pyrrhosporoides, L. subaureoides, L. terpenoidea, Protoparmeliopsis ertzii y Vainionora nugrae.
Además, dos especies son nuevos registros para Sudamérica y siete son nuevos para Ecuador, señala Inabio en un comunicado.
En el archipiélago de Galápagos, la mayoría de las especies de este grupo crecen en la corteza, pero algunas ocurren en la roca. Se registra también una especie del género Protoparmeliopsis como nueva para la ciencia y dos especies de Vainionora, una de estas descrita como nueva.
Y la especie Bryonora granulata Fryday es reportada como nueva para Galápagos.
Los resultados del estudio fueron arrojados luego de la revisión de las colecciones históricas en los herbarios nacionales e internacionales.
Bungartz realizó la investigación junto a dos expertos internacionales de la Australian National University y de Abteilung Botanik und Molekulare Evolutions forschung.
Los líquenes son organismos constituidos por un alga y un hongo que viven en asociación simbiótica; un hongo proporciona una estructura que puede proteger a un alga de la deshidratación y de las condiciones desfavorables, mientras que el alga sintetiza y excreta un hidrato de carbono específico que el hongo toma y utiliza como alimento.
