Pese a la pandemia, el 2020 será un buen año para la cosecha cafetera que se ha iniciado, la cual superará la del 2019, informó Pablo Pinargote director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de café, ANECAFE.

“Revisando las zonas cafeteras y hablando con algunos productores, pensamos que la cosecha será un 30% superior a la del año pasado, aunque no en todas las zonas han empezado al mismo tiempo, en las regiones altas empezó la cosecha en junio y en las zonas bajas como Manabí se iniciará en julio” expresó el directivo.

Según los cálculos se cree que este año se producirán 350.000 quintales de café de los cuales 180.000 serán de arábigo y 170.000 de café robusta, indicó Pinargote.

En cuanto a los precios, explicó que han caído un poco al igual que el consumo, ya que por el Covid 19 las cafeterías del mundo se vieron obligadas a cerrar sus puertas por lo que se espera que en poco tiempo todo pueda llegar a la normalidad para que suba el nivel de ventas.

La falta de mano de obra es uno de los problemas a los que se están enfrentando los productores, “estamos preocupados de cómo va a ser la recolección de la cosecha, hay restricciones en el tema de movilización y por temor al virus mucha gente no quiere trabajar, por ahora tenemos la suerte de no tener grandes producciones como Colombia o Brasil y gran parte de los agricultores utilizarán la mano de obra de sus familias y vecinos,” recalcó Pinargote.

Por su parte Servio González, productor de cafés especiales de la provincia de Loja, mostró gran optimismo de la cosecha que inicia. «La recolección  de este 2020 se ve con muy buenas expectativas, esperamos que los precios internacionales estén buenos, pero se prevé una buena cosecha sobre todo para cafés especiales como el de Loja de gran calidad,  cuyos porcentajes están en 98 puntos o más son cafés que demandan las cafeterías o lugares especiales a nivel mundial  de alta calidad” explicó el productor.

En su concepto Ecuador está cambiando la mentalidad para producir este tipo de granos especiales que son el mercado del futuro, dijo. «En Loja se ha empezado a ver un cambio, hemos venido trabajando para dejar de lado las malas prácticas agrícolas y mejorar la calidad de los cafetales en la provincia, aunque aún hay muchas fincas donde no se da un cambio generacional para dar paso a la tecnología, lo estamos logrando en varias zonas” explicó González.

En mi finca – argumenta el caficultor – tenemos  alrededor de 7 hectáreas,  son plantaciones jóvenes y planeamos  sacar  40 quintales por hectárea con una calidad  de 88 puntos para que nos permita precios que compensen la inversión.

«Aunque la pandemia no nos ha afectado mucho,  en este momento que empieza la cosecha necesitamos mano de obra y no hay mucha movilización, esperamos que poco a poco se vayan reactivando las actividades  y la logística empiece a operar. Ya que tenemos que continuar trabajando, de eso vivimos, recalcó el productor. Esperamos el cambio de semáforo y paulatinamente seguir con las actividades. Tenemos que continuar trabajando de eso vivimos», acotó.

En cuanto al crédito, el caficultor dijo que hay una línea de crédito de BanEcuador que les ha ayudado, pero que aún necesitan más crédito y con más bajos intereses para que su actividad sea rentable y que les permita invertir.

Fuente: El Productor / www.elproductor.com

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