Este sistema de riego de agua atmosférica utiliza geles súper absorbentes de humedad para capturar el agua del aire. Cuando el suelo se calienta a una cierta temperatura, los geles liberan el agua y la ponen a disposición de las plantas. Cuando el suelo distribuye el agua, parte de ella retorna al aire, lo que aumenta la humedad y facilita la continuidad del ciclo.
Una de las principales conclusiones de dicho artículo es que, con este sistema de riego de agua atmosférico alimentado por energía solar, la agricultura puede volverse geográfica e hidrológicamente independiente. Esta innovación podría ser muy efectiva en áreas subdesarrolladas donde la falta es agua es un factor limitante para el desarrollo de una agricultura y un factor de ahorro de agua de riego en aquellas áreas donde la disponibilidad de agua no permita una agricultura económicamente sostenible.