Foto internet / Redacción: Marlene Bernal

Desde hace algunos años el cultivo de la soya ha perdido espacio en Ecuador y ahora los productores de ciclo corto piensan retomar el camino degenerado.

Wilinton Rodríguez, miembro de la junta de Riego Babahoyo y de la Asociación de productores Apar, recuerda  que del año 2000 al 2010 se sembraron 40.000 hectáreas de soya, y  que  ha ido decreciendo el área de siembra  porque no hay incentivos ni en precio, ni en semillas mejoradas, “los rendimientos de Ecuador están en 1.6  a 1.8 ton,  son la mitad de lo que produce Bolivia, Argentina o Brasil, esos bajos rendimientos hacen que sea una soya  cara  no competitiva con el mercado de afuera, de ahí que los industriales dicen  que la soya ecuatoriana es una soya muy cara fuera del alcance de ellos, la solución es producir materiales con mejoramiento genético  y alto potencial  de rendimiento para poder trabajar” indicó el productor.

Argumenta, que la industria de balanceados consume un millón de ton métricas de torta de soya al año y lo que produce Ecuador es apenas para el consumo de 10 a 15 días de consumo nacional.

Rodríguez no entiende como el país no permite siembra de los cultivos transgénicos, pero toda la soya que se importa es transgénica.

Por su parte Rafael Cruz, miembro de la Asociación de Agricultores Unidos acotó a este medio que uno de los problemas que han tenido es la falta de una buena semilla y el no uso de inoculantes por más de 15 años, ya que estos son la fortaleza de la semilla en el suelo la que ayuda a que nazca fuerte el fruto libre de muchos problemas, explicó.

Recalcó que todo esto se debió a que el INIAP dejo de investigar soya y los agricultores solo se quedaron con semillas recicladas lo que hizo que se perdieran los rendimientos. “Hoy en día vamos a volver a sembrar, el INIAP empezó a producir semilla y retomaremos el cultivo” enfatizó.

Esperamos este año sembrar 20.000 hectáreas, la ventaja de nuestra soya que no es transgénica. “Esa soya estará saliendo en los meses de septiembre y octubre. Actualmente el precio referencial está fijado en 29 dólares, pero ahora la industria no quiere comprar granos si no torta de soya por eso nos vimos abocados a un proyecto para comercializarla bien.

“La soya en pepa ya no se puede vender así, competimos con una balanza desigual con los intermediarios de Ventanas que pagan 20 dólares y esperan al verano para vender a quienes hacen torta con grandes utilidades. Ya no podemos sustentar eso, ni siquiera da lo del costo de producción,” afirmaron los soyeros.

Anunciaron que muy pronto iniciaran el proyecto de moler la soya y vender en ese estado al balanceador. “Será una pequeña industria donde estamos valorando la cantidad de aceite por toneladas y la calidad de torta para tener un mejor precio, eso será para este año, ya tenemos un pequeño mercado y ahí vamos a entrar”.

Quienes no hagan torta de soya recaen en los intermediarios inescrupulosos, recalcaron.

Uno de los inconvenientes que han encontrado los productores es la falta de almacenamiento para los granos de ciclo corto, indicaron que presentaron muchos proyectos al Ministerio de Agricultura sobre los silos de la UNA que están abandonados hace 3 años para ver si los agricultores pueden administrarlos para almacenar e industrializar arroz, soya y maíz, pero que aún no les responden.

Silos de la UNA que según los agricultores están abandonados

Ahora solo esperan que puedan entrevistarse con quien sea el ministro de Agricultura del nuevo gobierno explicarles la situación y que sepan a donde quieren llegar los productores y con qué precios se puede ser competitivo y que debamos sembrar.

Es importante para seguir en el campo, contar con buenas semillas, liberar los insumos y la maquinaria para que el agricultor pueda traerlos directamente, ya que en su opinión solo así lograran mejorar rendimientos y tener buenos precios para competir con en los mercados internacionales.

Fuente: El Productor / www.elproductor.com

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