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A pesar que existe abundante información sobre el Control de Plagas de Grano Almacenado, sigue observándose que los esfuerzos no logran el debido alcance, y que los gastos y costos continúan elevándose. En este tema es importante comprender que los “laureles”, no son para quien aplica los plaguicidas, sino para todo el equipo de gestión, cada uno aportando en su área de responsabilidad y especialidad.

Obtener los mejores resultados dependerá de la capacidad del equipo, para armonizar los aportes de todos los involucrados. Debe comprenderse que los ingresos de la empresa, provienen del eficiente manejo del grano y sus derivados, por tanto, los problemas con plagas incumben a toda la Organización.

El manejo de grano y el control de plagas de grano almacenado, demanda conocimiento técnico y experiencia. Quienes lo ejecutan, deben ser empleados entrenados y capacitados; educados para: identificar insectos, riesgos; actuar ante emergencias; conocer las características del grano, y los químicos. No basta leer la Ficha Técnica, para creerse experto. Ver los insectos en internet, no es suficiente; muchos insectos tienen parecido, los Trogoderma, por ejemplo, son similares, pero el dictamen no debe basarse en “parecido”.

Para complementar lo anterior, compartiré una conversación que sostuve con el Dr. Mario Ramírez M. (México), respetable Entomólogo especializado en plagas de grano almacenado; y, después de leer lo que comparto, cada quién podrá considerar el nivel de conocimiento que tiene sobre las especies, y definir si necesita capacitación o no. Necesitábamos identificar un insecto, y él -a pesar de su conocimiento y experiencia- no se atrevió a dar opinión apresurada. Veamos lo que expresó:

“Necesitamos fotografías en microscopio estereoscópico del insecto completo de las siguientes estructuras: todo el cuerpo dorsalmente fotografiando los élitros en diferentes ángulos para poder ver con claridad el patrón de manchas y colores; insecto completo dorsalmente con una regla abajo para ver cuanto mide en milímetros; cabeza de frente para ver tipo de antenas y si hay cavidad o no bajo las antenas. Igualmente, en dicha posición para observar los ojos compuestos y ocelos; tercer par de patas para observar primero y segundo segmento tarsal; vista ventral de la cabeza y de todo el cuerpo; material de donde fue colectado”.

Las plagas de grano almacenado -a diferencia de ratas, aves, cucarachas, murciélagos, y otros- no representan riesgo por contaminación con microorganismos patógenos, pero son un desafío financiero por las pérdidas en calidad en el grano, y altos costos de tratamientos químicos, cuando se aplican de manera improvisada y sin ciencia. De ahí la importancia de gestionar el Control de Plagas integrando un equipo que incluya a Compras, Operaciones, Protección y Conservación, Control de Plagas, Control de Calidad, Limpieza, Mantenimiento, Finanzas, Bodegas, Transporte, Ventas, y Centros de Distribución.

El plan debe incluir todo el circuito, desde la recepción de materia prima, hasta la finalización con la distribución del producto terminado. Para establecer quiénes deberán formar parte del equipo, se sugiere “ver” el proceso paso a paso, anotar los aspectos más significativos de cada paso, y seleccionar uno o más representantes por área.
Integrado el equipo, se continuará con un Programa de Capacitación que debería considerar como mínimo: morfología, fisiología y conducta de las plagas de grano almacenado; procedencia; daños físicos y financieros, por producto; aspectos que facilitan su desarrollo, formas de control, otros. Se sugiere incluir un recorrido por la instalación para que todo el equipo tenga la oportunidad de conocer los riesgos y amenazas (generalmente, el Personal de Compras y de Finanzas, no conocen la operación como se necesita, para entender la amenaza y las dificultades).

Cuando el equipo está capacitado, se pasará a otros temas que aparecen en forma común en todas las instalaciones de cereales, y que son relevantes para diseñar el plan. Puede considerarse lo siguiente:

a) Con plagas de grano almacenado, no aplica el Manejo Integrado de Plagas (MIP) sino el Control de Plagas, pero sin excluir la participación indispensable de la limpieza, condiciones de obra civil, mantenimiento, recepción de materia prima, y otros. Esto nos lleva a una especie de sinergia, donde el equipo de gestión es el rector. b) Para plagas de grano almacenado, la diferencia entre el MIP y el Control de Plagas, se enfoca en que estamos ante plagas inherentes y debemos asumir que ya están adentro del grano, llegando desde la plantación, aunque no aparezcan en el muestreo. c) El control de plagas de grano almacenado, se basa en acciones combinadas con diferentes plaguicidas y métodos, que deben aplicarse con base en ciencia. Por ejemplo, un plaguicida termonebulizado, será de utilidad para Lepidópteros, pero a los Coleópteros no les causará impacto. Es importante conocer las características de las especies a controlar, para no desperdiciar químicos, y para realmente ejercer control. También, aplicar termonebulizado para Palomillas, en bodegas con espacios abiertos, no tendrá total éxito porque el humo no se mantendrá concentrado durante el tiempo necesario para impactar en el insecto. d) Al preparar el plan, será de gran utilidad un flujo gráfico que marque toda la ruta que sigue el grano. En cada punto deberá definirse si hay o no amenazas, y las medidas que se tomarán. Ese flujo puede significar ahorro porque seguramente, aparecerán etapas donde, por diversas razones, no es necesario tratamiento químico, pero en general, la probabilidad de usarlo es alta, por ello, es importante conocer todos los detalles, a saber: insectos afectantes, susceptibilidad del grano, temperatura de almacenaje, humedad, rotación, condición de bodega, áreas vecinales, manejo de subproducto, manejo de residuos de limpias, impacto de la ventilación de silos, otros. e) Establecer indicadores. “Siento que” o “Creo que” no son válidos. Es necesario contar con cifras reales para comparar resultados que validen la eficacia del plan; entender por qué, para qué, cuánto se invierte y el retorno de la inversión. f) Mantener Gráficos de Tendencia. Necesarios para visualizar de manera gráfica el resultado, y preparar acciones preventivas en respuesta a eventos que, por su naturaleza, elevan los niveles de infestación. g) Lámparas de Luz UV. Recordatorio: no son método de control sino de monitoreo. Interesa asegurar: correcta ubicación, condición de la lámpara, qué insectos y cuántos se han capturado, pero no para llevar registro numérico simple, sino para orientar las Acciones Correctivas que evitan el ingreso y desarrollo de las plagas, y para validar la efectividad de las Acciones tomadas. Un conteo diario o semanal de insectos capturados, sin que conduzca a Acciones Correctivas, no tiene sentido, es un gasto inoficioso. Puede verse: Trampas de luz UV para monitoreo de insectos  h) Elaborar Tabla de Nivel de Infestación, como referencia. Ya hemos conversado que no existe una tabla para medir el nivel de infestación, que se ajuste a todas las Plantas. Cada instalación elaborará su tabla y la usará únicamente como referencia, pero conociendo que la cantidad establecida para cada nivel, no solo es un número, sino que incluye un riesgo diferente en cada caso. Puede verse: Tablas para medir niveles de infestación de insectos de grano almacenado

Para plagas de grano almacenado, aplicar con disciplina un plan, es determinante. Cuando la relevancia del Control de Plagas no ha sido entendida, es frecuente que no se apliquen los tratamientos o que se reprogramen para fechas más allá de las indicadas, a veces, hasta sin justificación. Debe tenerse presente que el calendario de tratamientos, solo es una parte del plan, que debe ser versátil para ajustarse a las necesidades, pero sin afectar la eficacia, porque una semana más tarde, significaría mayor población de insectos y mayor daño.

Autor/es: Guadalupe Galo

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