
Los del altiplano, con Gustavo Quinteros como zaguero, clasificaron en esta ciudad a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
Desde el último partido oficial que la Selección jugó en Guayaquil hasta hoy ha transcurrido casi un cuarto de siglo. Este jueves, por las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de Catar 2022, el balón volverá a rodar en un estadio porteño (Monumental Banco Pichincha) en un partido en que haya puntos en disputa y con la Tricolor como protagonista estelar. Aquello no ocurría desde 1997 y el rival, como hace 24 años, será la escuadra de Bolivia también en un compromiso premundialista.
En anteriores administraciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se aseguró (específicamente en la que entre 1998 y 2015 presidió Luis Chiriboga Acosta, suspendido de por vida por la FIFA por corrupción, desde el 2019) que el combinado nacional solo podía salir de Quito si se elegía como sede alterna otra ciudad de altura, con características geográficas similares a las de la capital.
Bajo esa condición, la única posibilidad de ver a la Selección en Guayaquil fue en amistosos contra adversarios de pobre nivel y de escaso interés entre los aficionados (Guatemala, Panamá, Trinidad y Tobago, Estonia, y en tres ocasiones Honduras). En el 2013 se presentó España, entonces vigente monarca del mundo, pero los precios de los boletos fueron fijados en valores elevados (inaccesibles para ciertos bolsillos).
En el camino a la clasificación al Mundial de Francia 1998 Ecuador recibió a Bolivia en la penúltima jornada del torneo. En el inmueble propiedad de Barcelona el combinado nacional venció 1-0 a los del altiplano, en el segundo de los dos encuentros eliminatorios jugados por la Verde en Guayaquil. El tanto lo hizo el argentino-ecuatoriano Ariel Graziani.
Esa es hasta hoy la única vez que la Tri se impuso en el Puerto Principal a los bolivianos en un juego oficial. Antes, en la Copa América de 1947, se produjo un empate a 2 en el estadio Capwell. Y luego, en el Monumental, en el primer duelo entre Ecuador y Bolivia realizado en Guayaquil por las eliminatorias, hubo otra igualdad (1-1) de cara al Mundial de Estados Unidos 1994.
Del Monumental, al Mundial 1994
El 19 de septiembre de 1993 la mejor Bolivia de la historia, dirigida por el español Xabier Azkargorta, visitó el Monumental, que registró la más baja asistencia para un juego de la Tricolor en ese escenario. Para la Selección ya no había opciones de clasificar y por eso solo acudieron apenas 1.000 espectadores. Los del altiplano buscaban “el más codiciado punto de la historia futbolística de Bolivia”, dijo Diario EL UNIVERSO porque un empate le bastaba para sellar su boleto al Mundial 1994. Y se concretó la hazaña. William Ramallo hizo el primer tanto (45 minutos) y emparejó Raúl Noriega (83) y los bolivianos festejaron en Guayaquil.
Bajo la conducción de Dusan Draskovic Ecuador formó con Jacinto Espinoza; Dannes Coronel, Iván Hurtado, Noriega, Luis Capurro; Ángel Fernández, Máximo Tenorio, Cléber Chalá (Nixon Carcelén), Álex Aguiinaga; Carlos Muñoz (José Gavica), Raúl Avilés.
Con Gustavo Quinteros
Bolivia puso a Carlos Trucco; Modesto Soruco (Mario Pinedo), Marco Sandy, Gustavo Quinteros (luego entrenador bicampeón 2013-2104 con Emelec; y DT de la Tri que no llegó a Rusia 2018), Luis Cristaldo; Juan Rivero, Carlos Borja, Milton Melgar, Julio César Baldivieso; Erwin Sánchez, Ramallo (Marco Etcheverry).
Sobre ese partido, que fue el último de la era Draskovic, iniciada en 1988, el periodista Mauro Velásquez dijo en su libro El fútbol ecuatoriano y su selección nacional (editado en 1998) que “se cerraba así uno de los más largos y costosos intentos de clasificar a mundiales que registra la historia de nuestro deporte popular. Durante el mismo logramos un cuarto puesto en una de las tres copas América y fuimos apeados de la clasificación para dos mundiales. ¡Tanto ruido y tan pocas nueces!”.