No todo va bien en el mercado mundial del melón y la sandía, aunque se percibe un cierto alivio gracias al fin de la pandemia mundial. En muchos lugares, incluida España, el elevado coste de la producción ha provocado una reducción de esta a favor de cultivos más rentables. Además de los altos costes de producción, los elevados costes del transporte y el actual conflicto bélico en Europa también están teniendo un efecto negativo en el mercado del melón. Solo en Australia se observa una evolución positiva notable, ya que el consumo y la exportación comienzan a recuperarse tras la caída provocada por la COVID-19. Para la mayoría de los demás países, la temporada será ciertamente interesante.

España: Reducción de hasta un 40% en la producción de melón de Almería
Los comerciantes españoles han comenzado a importar melones y sandías de Senegal antes de que lleguen al mercado las primeras producciones de Almería. En esta provincia, que tiene la temporada más temprana de España, se prevé una fuerte reducción de la superficie de melón y sandía, que podría rondar el 40% para los melones y entre el 15 y el 30% para las sandías. La reducción parece ser mayor para los melones en la zona de Poniente; aunque también se espera una menor superficie de sandía. En la zona de Níjar también se prevé una caída de la sandía (2-3%). En cuanto a las fechas de siembra en la zona de Níjar, hay explotaciones que tenían previsto cosechar unos 7-10 días antes, aunque no hablamos de grandes cantidades, ya que quienes tienen previsto plantar sandía continuarán haciéndolo sobre todo en enero y febrero.

La razón de esta caída inicial de los trasplantes podría deberse a la prolongación de las producciones otoñales de pimiento, tomate, pepino, berenjena o calabacín, que están teniendo una recta final con buenos precios desde que comenzó 2022. Esto ha motivado que muchos agricultores pospongan o incluso prescindan de la siembra de melones o sandías, sobre todo teniendo en cuenta la mala experiencia de la pasada campaña en cuanto a beneficios, y es que, dada la situación actual de los costes, parece más sensato quedarse con aquellos productos por los que se pagan mejores precios.

La caída del melón será especialmente significativa en Almería, pudiendo llegar al 40% respecto a lo previsto en años anteriores. Destaca el Piel de Sapo muy por encima de otros como el Galia, el Cantalupo o el melón Amarillo; una consecuencia de la dura competencia de Marruecos.

Países Bajos: Precios y costes elevados para los melones y las sandías
La escasez de contenedores también se está dejando sentir en este momento en el suministro de melones. «Lo difícil ahora mismo es conseguir embarcar suficientes contenedores», dice un importador holandés. «El coste de los fletes marítimos es inauditamente alto, pero eso nos afecta a todos. Actualmente solo importamos de Costa Rica, pero en Honduras la situación logística no es diferente. Se producen retrasos de varios días con frecuencia desde hace semanas. Por otro lado, el hecho de que no haya abundancia de melones no es un problema para su venta. Los precios están a un nivel muy decente, pero necesitamos que lo estén debido a los altos costes».

«Por ejemplo, el precio de venta de los melones Cantalupo se sitúa actualmente entre 8 y 8,50 euros; los Piel de Sapo, que seguimos ofreciendo desde Brasil, se venden por entre 13,50 y 14 euros (10 kg), y los precios de los melones amarillos también están a ese nivel. El precio de las sandías Quetzalí ronda los 85 céntimos y las sin pepitas tienen una oferta aún más limitada y oscilan entre 95 céntimos y 1 euro», señala el importador. Según él, la situación en Ucrania solo ha tenido un impacto limitado en el mercado del melón. «Se pierde algún que otro cliente debido a la imposibilidad de suministrarles, pero tradicionalmente no se envían muchos melones allí, a diferencia de lo que ocurre con artículos como las peras de Sudáfrica, por ejemplo. En términos de calidad, la temporada de melones también va bien, y se espera que continúe así siempre y cuando los retrasos no empeoren demasiado, porque eso impactaría en la calidad».

Alemania: Disminución de la demanda de melones 
Un mayorista del sur de Alemania afirma que tiene suministro de melones durante todo el año, aunque actualmente la demanda no está a un nivel muy alto. Sin embargo, observa que los melones son populares en el sector de la restauración colectiva, donde se consideran adecuados tanto para el consumo como para la decoración. Las sandías y melones dulces, Cantalupos y Galia se adquieren a través de importadores holandeses, que los obtienen de España y del extranjero. Por término medio, el mayorista recibe entre 10 y 20 cajas al día de entre 5 a 20 kg, dependiendo de la variedad. Recibir mercancía en un buen estado de maduración no es fácil ahora mismo, ya que la demanda de melones ha caído en general.

Italia: Se prevé que la producción italiana de melones disminuya debido al aumento de los costes
Se prevé que las superficies italianas dedicadas al cultivo de melones y sandías se reduzcan. Un importante operador, con sede en el norte de Italia, afirma que habrá menos hectáreas en 2022 debido al aumento de los costes y a los precios poco rentables.

Actualmente, los melones disponibles en el mercado italiano provienen de Senegal y Marruecos, pero las ventas van muy lentas, especialmente en las cadenas de distribución de gama media. Las ventas van mejor en las tiendas de descuento. El comerciante afirma que habrá menos melones italianos y que los clientes de toda la vida, aquellos con los que se llega a acuerdos cada año, tendrán preferencia, en detrimento de los compradores ocasionales.

La producción en el sur de Italia parece haberse retrasado, probablemente unos diez días, por lo que es poco probable que haya cantidades significativas de melones italianos en Semana Santa.

En cuanto a la sandía, el comerciante espera una disminución significativa de las hectáreas en favor del trigo y el girasol, cultivos que actualmente alcanzan precios elevados. Es probable que se produzcan reducciones en el caso de la sandía grande tradicional, mientras que para las variedades «midi» y negra la situación debería continuar casi sin cambios.

Grecia: El coste de producción se eleva hasta un 50% para los productores de melón griegos
Actualmente, los productores griegos están plantando sus sandías de cultivo a campo abierto. En enero y febrero, las sandías se plantan en invernaderos. En cuanto a las sandías de invernadero, Grecia debería disponer aproximadamente de las mismas cantidades que el año pasado. En cuanto a las sandías de campo abierto, los volúmenes serán entre un 25% y un 30% inferiores a los del año pasado. Hay muchas incertidumbres en el mercado, principalmente debido a la guerra en Ucrania, así como a la actual crisis económica. Los costes de producción han aumentado entre un 40% y un 50%, y los costes de transporte han subido considerablemente. Esto implica que hay muchas dudas de cara al próximo verano, teniendo en cuenta todo lo que está sucediendo en Europa.

Sudáfrica: Los productores de melón sudafricanos se enfrentan a una temporada de extremos
Esta parece que será una temporada de extremos para los productores de melón y sandía. Para la fruta de alta calidad, los precios son excelentes, dice un comerciante de melones del mercado municipal de Johannesburgo, el mayor mercado de sandías del país, pero hay fruta problemática en el mercado.

«No está siendo una temporada normal en cuanto a lluvias y el tiempo ha sido malo», señala otro comerciante del mercado.

Las sandías tempranas de Limpopo fueron muy buenas, según señala el comerciante, pero las lluvias fuertes y constantes y los muchos días nublados de enero y febrero diluyeron los azúcares y provocaron enfermedades como la roya y, finalmente, la pérdida de fruta.

La mayoría de las sandías siguen llegando de la parte norte de la segunda cosecha de Limpopo y del Cabo Occidental.

Algunos productores del Cabo Oriental están suministrando sus mejores melones en este momento, según señala un comerciante, pero está siendo una temporada de extremos. Otros en la provincia han sufrido severos problemas de calidad debido al impacto de enfermedades y daños por la lluvia.

Los precios han bajado, los de las sandías pequeñas entre R10 (0,6 euros) y R30 (1,8 euros), y los de las medianas y grandes hasta R50 (3 euros). «No hay absolutamente nada de demanda y hay una gran oferta en el mercado; podría incluso decirse que hay un exceso. Después de enero, el poder adquisitivo se reduce de todos modos».

Hace años, todo el suministro de sandías durante esta época de la temporada habría provenido del Estado Libre, pero ahora en este periodo también está disponible la segunda cosecha de Limpopo. Las sandías se plantan por su valor comercial y, por tanto, las hectáreas plantadas pueden variar considerablemente de una temporada a otra.

El recelo entre los compradores se ha extendido incluso a las sandías que se esperan de otras zonas en las que también ha llovido de forma inusual, como el Estado Libre, cuya temporada comenzará en las próximas semanas.

Norteamérica: Se avecina una temporada incierta para los melones norteamericanos
Hay escasez en el suministro de sandía ahora mismo.

Un transportista afirma que se están enviando suministros no muy grandes de sandías desde el centro de México hasta McAllen, TX, y otros más limitados están llegando a Nogales, AZ. «La calidad está bien y los tamaños son normales. Estamos viendo una repetición de lo que ocurrió el año pasado. La cosa debería mejorar conforme se produzca la transición de México a California», dice. «El mercado está muy ajustado en este momento y los precios rondan los 250 a 300 $ por unidad».

Dicho esto, añade que nuevas plantaciones comenzarán a producir entre finales de mes y principios de abril. «El año pasado, los precios de mercado durante esta ventana comercial oscilaron entre los 250 y 300 dólares», dice.

Señala que este año, sin embargo, ha habido menos producto importado en la costa oeste, posiblemente debido a los retrasos en los puertos y a los altos costes de los fletes.

Se prevé que el producto mexicano llegue a finales de mayo y que sea entonces cuando empiece a haber suministros en California, Arizona y, también posiblemente antes de mayo, en Texas.

Sin embargo, anticipa que la superficie nacional se reducirá. «Esto se debe a la sequía, al aumento de los costes de la mano de obra y de los materiales y a la incertidumbre del mercado a raíz de la COVID», afirma.

Probablemente habrá una mayor demanda para absorber esos mayores volúmenes primaverales. «Ahora mismo hay una buena demanda porque no hay mucho producto. Estamos registrando una buena demanda en las regiones más cálidas, como el sur de California. La demanda depende de las condiciones meteorológicas», afirma. «Si por arte de magia hubiera de repente un montón de melones disponibles, la oferta sería excesiva».

De cara al futuro, dice que el reto será mantener la consistencia con los suministros. «Hay mucha incertidumbre en el horizonte, aparte de que ya sabemos que los suministros en la costa oeste serán más reducidos en comparación con años anteriores», dice. «Y no podemos esperar muchas ofertas o camiones baratos. No hay que tener grandes expectativas».

Mientras tanto, el suministro de melones dulces y Cantalupo se mantiene estable y la temporada debería terminar con fuerza antes de que vuelva a suministrarse producto nacional.

Un transportista está importando ahora mismo volúmenes estables de ambos tipos de melones a través de Honduras a varios puertos de Estados Unidos, incluyendo Delaware, Miami, algunos a Houston y Hueneme en California

«Para nosotros, los volúmenes han aumentado respecto al año pasado», dice, señalando que aunque su proveedor hondureño realiza envíos a todo el mundo, no enviaron nada a Europa a principios de año, probablemente debido a las restricciones contra la COVID. «Parte de ese volumen acabó en los EE. UU. y nuestros volúmenes han aumentado este año, posiblemente en 300.000 unidades o más con respecto al año pasado, incluyendo tanto el melón Cantalupo como el dulce».

Se espera que el movimiento en el mercado se mantenga estable hasta el 15 de mayo, cuando comienza la temporada nacional.

En cuanto a la demanda de los melones, es fuerte en la costa oeste, donde los suministros son más limitados, y en la costa este, donde hay más volumen disponible, es de moderada a buena. «En la costa oeste ha habido escasez de espacio disponible en los contenedores, ya que se produjeron atascos», dice el expedidor.

Los precios se han mantenido estables a lo largo de la temporada de importación, con precios de dos dígitos en prácticamente todos los puertos. Los precios en California alcanzan los 14 dólares para los melones más grandes y entre 12 y 13 dólares para los melones de 12 unidades. Los melones dulces cuestan unos 12 dólares, mientras que en la costa este están entre 10 y 12 dólares.

Se prevé que los precios se mantengan en ese rango hasta el final de la temporada. «Estamos teniendo unas temperaturas más frescas aquí, por lo que se retrasará el inicio de la temporada nacional hasta aproximadamente el 15 de mayo», dice el transportista, señalando que han ampliado sustancialmente su superficie en Arizona de cara a la primavera. «Ese comienzo más tardío ayudará a mantener los precios para el producto de exportación».

Australia: La industria del melón comienza a «recuperarse» tras la COVID
Aunque la temporada alta de sandía en Australia tiene lugar en los últimos meses del verano, los precios al por menor han subido ligeramente durante los últimos quince días, ya que varias líneas de productos se vieron afectadas por fuertes lluvias y tormentas, especialmente en el sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur. Según las cifras disponibles, se produjeron 114.975 toneladas de sandía, valoradas en 64,9 millones de dólares, en el año que finalizó en junio de 2021. El volumen bajó un 13%, mientras que el valor descendió un 22%. Pero en un año marcado por la COVID-19 y los posteriores problemas en la logística, hubo un descenso del 70% en los volúmenes de exportación (2.084 toneladas) y una caída del 59% en el valor (5,4 millones de dólares). Australia no importa un volumen significativo de sandías. Las estadísticas también muestran que se produjeron 67.598 toneladas de melones de nicho con un valor de 84,1 millones de dólares. A diferencia de las sandías, la producción aumentó durante el año que finalizó en junio de 2021, con un crecimiento del 16% en términos de volumen respecto al año anterior, y de un 23% en términos de valor. La industria ya ha notado una «remontada» en ambas categorías de melones hacia finales de 2021 y se espera un mayor consumo, impulsado por el aumento en el número de vuelos y la reapertura de turismo, hoteles y cruceros, que impulsará la compra de melones australianos.

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