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Más de un ecuatoriano siente un gran orgullo al ingresar a un supermercado en el mundo y ver bananas de nuestro país de venta. Y vaya que somos los más grandes exportadores de la fruta en el mundo. Sin embargo, un elevado porcentaje de nuestra fruta tiene un índice de productividad (número de cajas/año/ha) menor que el rango promedio de algunos otros países productores de banano: ¿La maldición de la abundancia?, o un desafío para la implementación de la creatividad e innovación a nuevos modelos de producción y claro, a la diversificación.
La semana pasada revisando las cifras del Colombian Avocado Board (CAB) pude constatar el crecimiento de las exportaciones de aguacate de nuestro vecino, la campaña del 2018-2019 exportó más de 954 mil libras, cifra muy interesante, para esa época, sin embargo, sus ventas superaron los 24,06 MM de libras, en la campaña 2021-2022, un crecimiento que ya nos gustaría tener para las granadillas o taxos en Ecuador. En Perú esta semana la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass) confirmó que en el vecino del sur existen al momento cerca de 51,000 hectáreas dedicadas al cultivo de la “palta” como se llama al aguacate. Ambos países tienen una ruralidad que se beneficiará en toda una cadena de que a pesar de los grandes retos sociales que tiene pendientes, genera valor con una fruta no tradicional. En Ecuador estos meses, hemos celebramos con entusiasmo que varias empresas comienzan sus exportaciones de aguacate con 20 a 22 Tn por mes, seguro tenemos mucho por vender o diversificar en el intento.
Con alegría vemos muchas publicaciones en redes sociales de emprendimientos privados en la sierra del país, con el arándano, empresas nuevas en la industria han captado inversiones y han comenzado a desarrollar cultivos con variedades como Emerald, Biloxi, Duke, entre algunas más, buscando la que mejor se adapta al clima ecuatorial, sin embargo al mismo tiempo empresas como Berries Unlimited en Estados Unidos ha desarrollado una nueva variedad:“Honer Champion” arándano con una forma alargada peculiar y que de acuerdo a los desarrolladores del germoplasma, tiene entre un 15 al 20% más de antioxidantes, sabor más dulce y mayor tamaño que las variedades que estamos implementando en Ecuador, como innovación. Si vamos a incorporar nuevos productos asegurémonos de tener el germoplasma adecuado acorde a las tendencias del mercado, mejoremos nuestras innovaciones y estemos abiertos a fracasar, pero seguir en el intento.
Me gustaría citar dos ejemplos más de la innovación en la industria: HM Clause (unidad de negocios de una cooperativa de más de 3000 colaboradores en 30 países) luego de haber ganado en Fruit Logística, Alemania, el “Innovation Award 2018”, con su tomate Adora, ha creado un nuevo romanesco naranja (Amoresco), con altos contenidos de Vitamina A. En Israel, en su finca de 60 ha Yossi Zaphir de 91 años ha generado dos variedades nuevas de pitahaya: Bilu (pulpa rosada/púrpura) y Venus (pulpa roja y menos dulce) que ya están generando el interés de los mercados internacionales. Estos ejemplos nos inspiran que “se puede”, si tenemos claro el camino por el que se debe transitar a la agricultura en Ecuador. Ya somos grandes exportadores de pitahaya, no debemos dejar de innovar y diversificar, para que esas cadenas de valor se consoliden y ayuden a la ruralidad.
Ante tan reveladoras noticias, nos quedan solo dos opciones: DIVERSIFICAR O VENDER EN EL INTENTO, como grandes retos con nuestra ruralidad y su gente. Los que por cultura somos del campo, debemos comenzar con fuerza esta carrera por la diversificación de nuestra oferta exportable, LOS PRODUCTOS NO TRADICIONALES serán en poco el nuevo petróleo del Ecuador, pero debemos estar preparados para abrazar la abundancia de oportunidades que tienen productos nativos como: los chochos, ajíes, taxo, uvillas, ñiguas, mortiños, guabas, babacos y chímbalos. Y tener preparados: generadores de germoplasma, desarrolladores de tecnología que incorporen inteligencia artificial y robótica en sus operaciones, desarrolladores de valor agregado, aperturas de nuevos mercados y una amplia gama de servicios que la industria requerirá en esta linda aventura a la que debemos invitar a capitales del mundo a invertir. Si NO, siempre está la alternativa de VENDER a las empresas internacionales la oportunidad que sean ellas las que cosechen la abundancia de nuestra ruralidad. Nosotros decidimos ¡estamos a tiempo de diversificar o VENDER en el intento!.
