Los volúmenes de cebolla se han reducido este invierno en muchos países, con una caída de hasta el 40% en España, y pérdidas menos significativas, pero también notables, en Alemania, Francia y Estados Unidos, entre otros. Los tamaños grandes son especialmente difíciles de encontrar, y esta falta de oferta ha hecho subir los precios en gran parte del mercado mundial. Esto podría ser una buena noticia para los productores, que también tienen que hacer frente a unos costes de producción más elevados, pero está por ver si los consumidores estarán dispuestos a pagar esos precios. Por ahora, parece que la demanda se está manteniendo.

España: Buenos precios, pero hasta un 40% menos de cebollas
Las cebollas españolas se han estado vendiendo a buen ritmo y con buenos precios desde el inicio de la temporada.

Por ahora, la campaña de cebolla 2022/2023 ha sido muy diferente a la anterior, que fue realmente ruinosa. Hay una demanda estable y la caída de alrededor del 40% en la producción de cebolla en España, así como en el resto de Europa, ha provocado un aumento de los precios. A diferencia de la campaña pasada, en la que los precios medios oscilaban entre 8 y 10 céntimos de euro por kilo, este año las cebollas de calibre grande cuestan entre 35 y 37 céntimos de euro por kilo, mientras que las de calibre medio cuestan entre 25 y 30 céntimos de euro por kilo.

El año pasado, los precios no permitían a los productores cubrir los costes de producción, pero este año sí ha sido posible. En solo un año, el coste de producir un kilo de cebollas se ha disparado hasta los 25 céntimos. Los tamaños grandes son los más demandados, ya que son los más escasos en toda Europa. De hecho, va a ser muy difícil encontrar tamaños de entre 60 y 80.

La cosecha de la cebolla Grano de Oro, que es la que tiene una mayor vida útil, acaba de terminar. Aunque las lluvias de marzo y abril impidieron que la cebolla se sembrara en la época habitual en Castilla-La Mancha (la principal región productora de España), el tiempo seco y las abundantes horas de sol que siguieron no solo adelantaron el final de la cosecha, sino que han influido muy positivamente en la calidad de conservación de las cebollas, y también han repercutido en los calibres y rendimientos.

La superficie, los rendimientos y los calibres se han reducido en todas las zonas productoras de Europa. La salida de Ucrania del mercado debido a la guerra también ha tenido un impacto notable y ha dado lugar a un suministro de cebollas inferior al normal. En los últimos años, la superficie dedicada al cultivo de cebolla había registrado una importante expansión en Ucrania, superando incluso a la de España, por lo que su ausencia en el mercado se está notando mucho. Sus cebollas solían abastecer los mercados de Europa del Este y Asia y tenían una buena calidad de piel y sabor. Mientras tanto, la producción continúa aumentando en Rumanía.

El 35-40% de las ventas de cebollas frescas españolas van al mercado nacional y alrededor del 30% se exporta, principalmente al Reino Unido, Alemania, Francia, Portugal, Italia y Marruecos, entre otros destinos. El resto se destina a la industria de transformación.

Países Bajos: Todas las miradas puestas en la segunda mitad de la temporada
«Es un año controvertido», dice un exportador holandés acerca del mercado de la cebolla. «Sigue habiendo retrasos en la demanda en comparación con este mismo periodo en años anteriores. Esto es especialmente evidente en el mercado asiático. Mientras que en años anteriores pudimos vender grandes volúmenes a Filipinas, entre otros países, ahora estamos teniendo dificultades para poder competir con el precio de las cebollas chinas. Este año se está viendo con claridad cuál es el papel de la cebolla holandesa en el mercado global, es decir, el de rellenar huecos. Mientras las cosechas locales sean lo suficientemente abundantes, las exportaciones holandesas seguirán siendo demasiado caras para llenar los huecos. Por tanto, todas las miradas están puestas en la segunda mitad de la temporada. Mientras que en años anteriores la transición del periodo de actividad se producía solo después del cambio de año, el comerciante espera que el periodo de actividad se active antes debido a la mayor demanda, principalmente del sur y el este de Europa. «Se nota que la mayor parte de los problemas de rendimiento han tenido lugar en estas regiones», dice.

Alemania: La sequía afecta a los volúmenes y la calidad
Debido a la falta de lluvias y el clima seco, la cosecha alemana de cebollas está siendo bastante decepcionante este año, según una gran cooperativa. «Hemos recibido buenos pedidos de tamaños grandes por parte de Europa del Este, pero desgraciadamente no hemos podido satisfacerlos. Por ello, ahora nos estamos centrando en abastecer al mercado nacional.

Las condiciones meteorológicas de este año también han provocado una pérdida de calidad en las cebollas amarillas. «Tras semanas con un clima seco, empezó a llover en la época de la cosecha, por lo que tuvimos que posponerla. Debido a los problemas de tamaño y calidad, este año habrá bastante menos producto almacenable. Hasta febrero-marzo probablemente podremos cumplir los programas de venta al por menor con las cebollas clasificadas como 40-60/35-55, pero a partir de abril habrá escasez de mercancía».

Austria: Buena situación para la exportación
La situación en el mercado austriaco de la cebolla se mantiene estable. Hay una oferta suficiente y unas ventas satisfactorias. Con las exportaciones la cosa va muy bien. Las ventas a nivel nacional se desarrollan a un ritmo tranquilo, pero constante, como suele ocurrir en esta época. En general, el nivel de precios de la semana anterior se ha mantenido estable. A principios de la semana, los precios de las cebollas, limpias y clasificadas en cajas seguían oscilando entre 30 a 35 euros por 100 kg, dependiendo del tamaño y la calidad.

Francia: El tiempo estival retrasó las ventas
En estos momentos se observa un claro déficit de cosecha en todo el territorio francés. Están especialmente afectados los calibres grandes y muy grandes, con un déficit de entre el 15 y el 20%. En lo que respecta a las ventas, estas dependen de la meteorología. El tiempo estival actual, a pesar de ser ya otoño, está retrasando las ventas de cebollas, tanto para las cebollas amarillas como para las rojas. El consumo sería más dinámico con un tiempo más fresco. Los precios siguen siendo elevados en comparación con los de campañas anteriores, debido a diversos factores, como los costes de la energía, el envasado y el transporte.

Italia: La falta de producto hace subir los precios
Un importante comerciante de cebollas del norte de Italia afirma que las ventas son normales en términos de volumen, pero los precios son bastante elevados. En los últimos días, la Borsa Merci de Bolonia ha establecido una horquilla de entre 0,55 y 0,73 euros/kg para el producto envasado en bolsas de 5 o 10 kg, en función del tipo de cebolla. En un año normal, los precios actuales serían muy elevados, pero dados los costes de producción, ahora mismo están a un nivel justo para retribuir al productor y al envasador. El comerciante afirma que los minoristas aún no se han dado cuenta de que, a partir de marzo, la disponibilidad de cebollas italianas será muy escasa. Ya están llegando ofertas de cebollas de Alemania a precios que rondan los 0,42-0,45 euros/kg.

En las zonas del interior de Sicilia, la temporada de cebollas de nicho de este año terminó la primera semana de septiembre, y ha sido una campaña muy inusual, y lejos de ser satisfactoria, debido a la sequía. «Estuvimos sin lluvias desde diciembre hasta mayo», afirma un productor. «Tras los trasplantes, que tuvieron lugar en enero, nos vimos obligados a regar a los pocos días de la plantación, lo que supuso un gran esfuerzo a nivel económico debido al coste de la energía para bombear el agua de riego. El crecimiento de nuestra «Cipolla Paglina di Castrofilippo» se vio afectado y se redujeron los calibres, a pesar del riego de emergencia. Los tamaños en una temporada normal, de hecho, oscilan entre 1 y 2 kg por cebolla. Este año, solo el 20% logró un calibre cercano a 1 kg; el 40% alcanzó un calibre de entre 300 y 400 gramos, y el 40% restante tuvo un calibre de 50 gramos. Esta situación ha hecho que el precio en origen se dispare, alcanzando hasta 1 euro/kg de media, cuando normalmente el producto se vende por entre 0,40 y 0,50 euros/kg».

Más de 19 millones de hogares en Italia compran cebollas al menos una vez al año. Las cebollas amarillas tienen la mayor cuota, alcanzando casi el 36%; las rojas ocupan el segundo lugar, superando el 26%; las blancas superan el 21%. Les siguen, en este orden, los puerros, las cebollas de Borretana y las chalotas. Las cebollas se venden tanto a peso variable (a granel) como a peso impuesto (en redes). Los canales de compra preferidos son los supermercados. En cuanto a la producción ecológica, las cebollas a granel las han comprado hasta la fecha unos 2,2 millones de hogares italianos, lo que supone un descenso de más del 13% respecto a los 12 meses anteriores.

Sudáfrica: Precios en máximos históricos
Sudáfrica está teniendo una temporada de cebollas interesante. Los precios están en máximos históricos, llegando a triplicar los del año pasado: alrededor de R10 por kilo, ya que se han plantado muchas menos cebollas.

El año pasado las cebollas tuvieron una temporada complicada, con precios bajos, unidos a los costes de los insumos –fertilizantes, combustible, mano de obra, transporte y envasado– que han aumentado considerablemente, y limitaciones en el suministro de agua y presión de las enfermedades en algunas zonas. En conjunto, en algunas zonas se plantaron entre un 20% y un 30% menos de cebollas, y ahora el mercado dispone de la mitad de los volúmenes habituales.

En estos momentos, el mercado está en plena transición de las cebollas cultivadas en la provincia de Limpopo a las de Cabo Oriental y el oeste del Estado Libre.

Se espera que los precios de las cebollas se mantengan fuertes hasta Navidad, que suele ser uno de los periodos de venta de cebollas más intensos del año.

India: Caen los precios y las ventas de las cebollas indias
Actualmente, el precio de referencia de la cebolla en Lasalgaon, Maharashtra, es de 1.220 rupias/100 kg, un 20% menos que hace un año, y muy por debajo de la media estacional de los últimos tres años, de 2.354 rupias/100 kg. La cebolla Rabi, que se cosecha entre abril y junio, representa alrededor del 65% de la producción de cebolla del país y cubre la demanda de los consumidores hasta que se recoge la cosecha de Kharif en octubre-noviembre. Las cebollas cosechadas en Kharif no se almacenan debido a su mayor contenido de agua, por lo que ingresan directamente en el mercado. Los precios de las cebollas ya no experimentan subidas fuertes en octubre o noviembre, como solía ocurrir hace un par de años, ya que la producción y la capacidad de almacenamiento han aumentado.

Norteamérica: Se espera que haya una menor oferta y una mayor demanda
Los suministros de cebolla de la temporada 2022-2023 parecen más limitados que en esta misma época del año pasado. «Hay operaciones en marcha en Washington y nuestra cosecha se ha reducido este año. Hubo problemas climáticos durante el período de crecimiento y cosecha en Washington y eso ha afectado a los rendimientos», dice un cargador. «Esperamos terminar nuestra temporada de Washington a finales de enero, un mes antes de lo habitual».

Además de Washington, la otra gran región productora es Idaho-Oregón, y también llega suministro de otras regiones, como Michigan, Nueva York o Canadá.

El cargador señala que también hay suministros de cebollas dulces procedentes de Perú. «Esperamos tener un suministro constante durante las vacaciones de invierno y hasta el arranque de la temporada de primavera de la cebolla mexicana», dice. «La calidad es muy buena y el componente logístico, que fue un gran reto el año pasado, ha mejorado este año. Desde el punto de vista del suministro de cebollas, somos optimistas y esperamos un buen periodo de ventas». La temporada de la cebolla dulce peruana comienza en julio y se extiende hasta febrero.

En cuanto a la demanda, el transportista dice que ha sido un año en el que la demanda ha superado a la oferta. «La demanda de productos básicos como las patatas y las cebollas ha sido fuerte», dice. «Los mercados lo han reflejado. Se han mantenido niveles más altos que la media anual, y dados los problemas en el noroeste, espero que siga habiendo una oferta inferior a la media y una demanda superior a la media durante lo que queda de año».

Sin embargo, el adelanto del final de la temporada en Washington no implica necesariamente que habrá un vacío en la oferta. «Ahora que se ha publicado el informe sobre la oferta y que hay menos suministros, la mayoría de los cultivadores-cargadores empezarán a asignar el producto y tendrán menos oferta para el mercado al contado o libre. Esto no creará ninguna brecha, sino que mantendrá los precios a niveles altos y potencialmente hará que estos vuelvan a ser altos durante la temporada de primavera», dice.

Señala que los precios de las cebollas a finales del verano subieron hasta aproximadamente 20 dólares por saco, una cifra que se considera récord. «Ahora se ha estabilizado en 14/15 $/saco y espero que se mantenga estable hasta la primavera», afirma.

Perú: Colombia se convierte en el segundo mayor destino para la cebolla peruana, desplazando a España
En la última Encuesta Nacional de Intención de Siembra (ENIS), ya se preveía que para la campaña agrícola 2022-2023, las áreas sembradas de cebolla en el Perú se reducirían en un 5,8%. Según la ENIS, este cultivo, junto con el de la papa, el arroz y la zanahoria, que registran una menor intención de siembra, se consideraría prioritario para la distribución de la urea. Con esto se espera contribuir a equilibrar el área sembrada y así reducir el impacto. Al respecto, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través del Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural), anunció finalmente la adjudicación de la compra internacional de urea nitrogenada, que llegará al país en diciembre. «Demasiado tarde», como han señalado diferentes voces del sector.

Y es que las cifras de exportación de este producto, cuyo bajo precio unitario hace aún más difícil afrontar el incremento de los costes logísticos, ya reflejan la complejidad de este nuevo escenario en el que, como llegó a decir un exportador, «el flete de las cebollas costaría más que el propio producto». Las exportaciones peruanas de cebolla han experimentado un retroceso. Entre enero y agosto, los envíos alcanzaron un valor de 41,9 millones de dólares FOB, lo que supone una caída del 4,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según cifras compartidas por la Sunat. En 2022 se puso fin a la tendencia de crecimiento continuo que registraban los envíos desde 2017.

Además, los altos costes logísticos han llevado a priorizar los destinos más cercanos para el producto peruano; algo que reflejan las estadísticas de exportación disponibles hasta la fecha y compartidas por una importante consultora peruana.

Estados Unidos sigue siendo el principal destino de las exportaciones de cebolla peruana, con una participación del 65% del precio FOB, pero en los primeros meses del año, Colombia –que comparte frontera con el país– ha incrementado sus compras de cebolla peruana hasta ocupar la segunda posición, con una participación del 19%, desplazando a España, que retrocede una posición en el ranking de principales destinos de la hortaliza peruana, con una participación del 11%. Cabe recordar que a finales del año pasado, las exportaciones a España representaban el 21% del valor FOB, mientras que las colombianas solo el 10%.

Oceanía: Temporada normal para las cebollas australianas, Nueva Zelanda sigue sintiendo los efectos de la pandemia
Se espera que la producción de cebollas australianas vuelva a estar a pleno rendimiento esta temporada. Un representante de la industria señaló que la superficie de cebolla en Australia se mantiene bastante estable y que el número de hectáreas plantadas esta temporada ha sido similar al del año pasado. «El estado de Queensland ha tenido que lidiar con algunos problemas debido al clima húmedo justo después de la siembra, pero el resto del país espera tener una temporada normal. La producción fresca de Queensland llegará en unas 4-6 semanas, y la situación de los mercados parece bastante buena en este momento». El máximo organismo del sector no espera que se produzcan problemas de calidad durante el almacenamiento.

En Nueva Zelanda, según las cifras más recientes, que son las del año que termina el 30 de junio de 2021, el valor de las exportaciones de cebollas se ha situado en 145 millones de dólares, con un 56% enviado a dos mercados: Europa Continental, con 49 millones de dólares, e Indonesia, con 33 millones de dólares. Esto supuso una ligera caída con respecto a los 148 millones de dólares del período anterior, ya que las repercusiones del COVID-19 afectaron a todo el sector hortícola, con una reducción de la oferta de mano de obra, una interrupción de las cadenas de suministro y la interrupción de los servicios alimentarios. Sin embargo, el volumen fue ligeramente superior al de 2020, pasando de 190.169 toneladas a 208.133 toneladas. Las tres zonas más predominantes en el cultivo de cebollas en Nueva Zelanda son Auckland, Waikato y Canterbury.

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