Martha Ruby Falla, directora de sostenibilidad de Postobón; Adriana Senior, experta en agronegocios, y CEO de CCI; Andrés Useche, gerente Región Andina Yara; y Guido Sierra, director de Disan Agro Latinoamérica

En el marco del foro “Agro, el nuevo motor de la economía”, en la previa a la primera entrega de la Distinción a los desarrolladores del agro, se realizó el panel “Calidad y productividad en el campo”, en el que participaron Andrés Useche, gerente Región Andina Yara; Martha Ruby Falla, directora de sostenibilidad de Postobón; y Guido Sierra, director de Disan Agro Latinoamérica. El espacio fue moderado por Adriana Senior, experta en agronegocios a nivel nacional e internacional. Presidente – CEO de la Corporación Colombia Internacional (CCI) desde el año 2004.

Uno de los ejes de la conversación tuvo que ver con la asociatividad entre pequeños y medianos productores. Martha Falla, directora de sostenibilidad de Postobón, dijo que esta es una temática clave, ya que “el pequeño agricultor no logra ser productivo solo, y necesita una empresa ancla que le fije precios, que haga un encadenamiento, que les dé garantías del precio y de la asistencia técnica, social y comercial para enfrentarse a o que el país está requiriendo”.

Por medio de una empresa de Postobón llamada Nutrium, se ha logrado encadenar a pequeños productores de mango, mora, lulo y guayaba que transforma la compañía.

“A través de estos años hemos dado un acompañamiento integral para las familias colombianas, y es un reto que tiene el Gobierno. Colombia tiene pequeños productores, de mango solo 5% es industria el resto son agricultores de 0,5 hectáreas”, agregó.

A su turno, Guido Sierra, director de Disan Agro Latinoamérica, explicó que la visión de largo plazo implica acceso a mercados, garantía de compra de la cosecha, pensar a futuro en los precios de venta y estabilidad de los insumos, involucramiento de las comunidades vecinas, y gente dispuesta a hacer el cambio generacional.

“Desde el punto de vista de nutrición necesitamos productos con un mejor aprovechamiento para las plantas, así como ocurre con todos los seres vivos existen diferentes calidades de fuentes que terminan en mayores rendimientos”, dijo.

El líder empresarial también señaló que el agricultor mediano y pequeño tiene una serie de problemas grandes, entre los que se encuentran el acceso a financiación, tierras, mano de obra. “Más que el desarrollo de tecnología, hay que establecer las condiciones mínimas para que los agricultores puedan hacer sus actividades diarias”, añadió.

Se usa poco la tierra productiva

Según Andrés Useche, gerente de la Región Andina de Yara en Colombia, se utiliza 18% del área potencial para producción de alimentos. “Eso es muy poco. México por ejemplo de 24 millones de hectáreas usa 22. Eso es una brecha muy alta”.

Para Useche, los clústeres en Colombia han funcionado muy bien en el caso de flores, banano, entre otros, pero el sector privado y el Gobierno tienen que impulsar el agro, ya que, a su juicio, no es de una sola parte.

“Hay dos Colombias: una de grandes empresarios y otra de pequeños. Nuestro trabajo es ayudar a los dos segmentos. Tenemos que promover la producción local, no podemos depender de la importación de fertilizantes e insumos”, dijo.

Dignidad en el campo

Ruby Falla indicó que es importante dar dignidad a las tareas rurales. “El campo se está poniendo viejo, la mayor parte de los agricultores están entre 50 y 70 años, no se van a jubilar. Los jóvenes tienen que irse de la urbanidad para estudiar bachillerato y no quieren volver. Se necesita accesibilidad para que los muchachos estudien, esas dos cosas son importantes”.

También explicó que se requiere de un trabajo de capacitación a estas poblaciones, porque sin el conocimiento técnico y comercial, no podrán adherirse a las cadenas productivas sin un intermediario, que termina quedándose con 50% del valor total.

“Hay veredas a cuatro o cinco horas del casco urbano, y nace un personaje que es el intermediario que tiene carro y se va finca a finca a comprar y se queda con 50% del valor de la cosecha y perdemos productividad porque no hay inversión, no hay ahorro”, concluyó.

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