Por Francesca Aguilar

La industria camaronera es el sector productivo que genera la mayor cantidad de exportaciones para el país, solo en 2022 alcanzó un total de $ 7.289 millones en sus exportaciones, y de acuerdo a Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), el camarón ha logrado incrementar su valor un 37% respecto al que obtuvo en 2021.

Además, el camarón ecuatoriano batió récords el año pasado al exportar más de 1.060 millones de toneladas, representando ventas realizadas de $3.582 millones al mercado chino, también ha logrado llegar a exposiciones a nivel internacional como el Seafood Expo Global/Seafood Processing Global, el cual es el evento comercial de productos del mar más grande del mundo, donde compradores, proveedores, y profesionales del marisco de más de 160 países se reúnen para obtener nuevos productos, establecer contactos y reunirse con proveedores existentes.

Esto ha hecho que Ecuador se posicione como uno de los mayores exportadores de este insumo a nivel mundial, sin embargo, este reconocimiento no sería posible sin las condiciones favorables con las que cuenta el país, como el clima tropical con altas temperaturas y humedad, aguas de buena calidad gracias a extensos manglares que actúan como filtros naturales, lo que permite tener diversas especies del crustáceo incluyendo el camarón blanco, el camarón tigre, el camarón gigante y el camarón rosado, entre otros.

Por ello es primordial una conservación óptima desde el momento de la recolección del crustáceo para evitar su descomposición o la presencia de melanosis, una complicación biológica que afecta la calidad del producto.

Teniendo en cuenta estos aspectos, la compañía BASF ha enviado un comunicado donde informa que ha creado un proceso de producción seguro y de alta calidad para el metabisulfito de sodio, que, gracias a su acción antioxidante, es una solución fundamental, para detener el proceso de descomposición del marisco.

«La melanosis se trata de un proceso enzimático el cual, en combinación con el oxígeno atmosférico, desarrolla un ennegrecimiento parcial de ciertas partes del camarón. La aparición de esta coloración se da a las pocas horas de ser capturado, iniciándose en la cabeza y extendiéndose paulatinamente en dirección a la cola y ramificándose por las extremidades del crustáceo», explicó María Isabel Álvarez, consultora de ventas de químicos industriales de la empresa antes mencionada.

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