En una nueva instancia de desafíos para los productores de banano latinoamericanos, el Clúster Bananero del Ecuador, (AEBE, ACORBANEC, AGROBAN, ASOEXPLA Y CAII),
ASBAMA, AUGURA, APIB, ADOBANANO, APROBAN, APROBANA y el Clúster de Banano de Perú; representantes del 60% de la producción global de banano, ha expresado su profunda preocupación ante la solicitud de reducción de EUR 1.30 en el precio de la caja de banano por parte de los supermercados europeos, según informes de Reefer Trend citados por CORBANA el 18 de diciembre del 2023, indica el organismo mediante boletín de prensa.
Desde el año 2020, la industria bananera de la región ha enfrentado una serie de problemas significativos. Entre ellos se destacan el dramático aumento de costos de insumos, como cartón, fletes y fertilizantes, que aún no han vuelto a los niveles pre pandemia. Además, la amenaza del Fusarium Raza 4 Tropical (FOC R4T) ha obligado a los países afectados a realizar inversiones considerables para prevenir su propagación y proteger la industria, resaltan.
Argumentan que la inseguridad en las zonas productivas también ha aumentado, con la contaminación de carga y actos delictivos que resultan de la creciente demanda de sustancias ilícitas. Esta situación ha llevado a una inversión adicional para garantizar la seguridad en la cadena de suministro, un elemento crucial para la exportación de productos perecederos.
Otro desafío, explica el documento, ha sido la necesidad de ajustar las prácticas de producción a los estándares de certificación exigidos por los supermercados, así como a las políticas basadas en premisas anti técnicas promovidas por la Unión Europea en el marco del Pacto Verde y la estrategia de la granja a la mesa. Estas políticas, aunque destinadas a promover la sostenibilidad, han generado mayores costos y un aumento en el desperdicio de alimentos debido a criterios estéticos impuestos por los compradores.
En los años anteriores, afirman, los supermercados europeos no han reconocido estas realidades, sino que han optado por reducir aún más los precios del banano. Estas decisiones, que parecen contradictorias con los objetivos de un comercio sostenible, han llevado a los productores y exportadores de la región a exigir de manera persistente que los supermercados asuman su responsabilidad compartida al pagar un precio justo por la caja de banano, que refleje los costos de producción y los requisitos de sostenibilidad.
En el comunicado más reciente, fechado el 21 de diciembre del 2023, los representantes de los productores instan a que la responsabilidad compartida de los supermercados no sea solo una discusión, sino que se traduzca en medidas concretas. Se destaca la metodología transparente utilizada por FairTrade para el cálculo del precio justo por la caja de banano, la cual es reconocida y aceptada por la Unión Europea.
Los productores enfatizan que los supermercados deben concentrarse en asumir su rol dentro de la responsabilidad compartida y evitar desviar la discusión hacia organizaciones que no abordan el verdadero problema: la falta de un precio justo que considere las particularidades y esfuerzos de cada país productor.
La lucha por un precio justo es considerada indispensable para lograr y mantener producciones sostenibles. Advierten que si los supermercados continúan evadiendo su responsabilidad en la cadena de suministro, se perpetuará la discrepancia entre las prácticas sostenibles exigidas a los productores y las prácticas comerciales que buscan precios más bajos sin considerar su impacto en la agricultura sostenible. Esto, según los productores, convierte a la sostenibilidad en una mera declaración vacía.
La situación planteada destaca la necesidad de un diálogo continuo y acciones concretas para lograr un equilibrio justo entre los intereses de los productores y la búsqueda de prácticas comerciales sostenibles en la industria bananera latinoamericana.