En Ruanda, investigadores han completado una serie de experimentos para probar la eficacia de un enfoque revolucionario para controlar el gusano cogollero en el maíz. Los nematodos entomopatógenos se utilizan a menudo como agentes de control biológico de plagas del suelo, pero rara vez contra insectos que se alimentan de hojas debido a la alta sensibilidad de los nematodos a los factores estresantes abióticos aéreos, como la desecación y la radiación ultravioleta. Un equipo de científicos encontró una solución a este problema y obtuvo una tonelada adicional de maíz por hectárea.

La reciente invasión del gusano cogollero, una plaga voraz, en África y Asia ha provocado un aumento sin precedentes en el uso de insecticidas, especialmente en el maíz. Un equipo de científicos dirigido por Patrick Falle del Laboratorio de Investigación Experimental y Aplicada en Ecología Química del Instituto de Biología de la Universidad de Neuchâtel, Suiza, ha desarrollado un método alternativo a los pesticidas químicos utilizando nematodos entomopatógenos.

Los nematodos entomopatógenos son letales para las orugas del gusano cogollero, pero las simples aplicaciones en aerosol no son adecuadas, especialmente en condiciones cálidas y soleadas en África.

Los investigadores decidieron optimizar la aplicación de nematodos en la superficie y crearon un gel biodegradable seguro (excepto para el gusano cogollero) hecho de carboximetilcelulosa y que contiene nematodos nativos. A continuación se organizaron pruebas de campo estacionales.

“En varios campos de maíz de Ruanda con diferentes climas y niveles de infestación natural, comparamos la presencia y el daño del gusano cogollero en parcelas de control y parcelas tratadas con nuestra formulación de gel para nematodos o con el insecticida de contacto cipermetrina, ampliamente utilizado. El tratamiento se aplicó al verticilo de cada planta y se repitió de tres a cuatro veces en intervalos de dos semanas, comenzando cuando las plantas aún eran plántulas. Aunque los tres tratamientos redujeron el daño a las hojas, sólo la formulación en gel redujo las infestaciones de orugas en aproximadamente un 50% y produjo una tonelada adicional de maíz por hectárea en comparación con las parcelas no tratadas. Es importante señalar que creemos que el uso de nematodos es rentable porque a lo largo de la temporada utilizamos dosis de nematodos al menos 3 veces menores a su aplicación habitual contra plagas subterráneas. “Los resultados generales implican que los geles de nematodos fáciles de usar y formulados con precisión pueden ser una alternativa altamente eficaz, asequible y sostenible a los insecticidas para el control del gusano cogollero”, explican los autores del estudio, publicado en la revista PNAS Nexus.

Debido a que los nematodos matan a los gusanos soldados utilizando bacterias simbióticas evolutivamente flexibles, es poco probable que la plaga desarrolle resistencia. La costumbre protectora de las orugas del gusano cortador de alimentarse en lo profundo del verticilo del maíz, lo que complica las medidas de control con insecticidas, en este caso favoreció a los nematodos, que también prefieren estar protegidos de los efectos externos del sol y el calor. El siguiente paso de los científicos es desarrollar una pistola de gel para administrar la composición con nematodos.

Fuente: PNAS Nexus Foto de: Patrick Falle.

 

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