Un estudio realizado en el municipio de Marianópolis, en el estado de Tocantins, ha demostrado que la técnica agrícola “Antecipe” desarrollada por Embrapa mejora la productividad y reduce los riesgos asociados a la segunda cosecha de maíz, también conocida como “safrinha”. Este innovador sistema, que siembra maíz entre las líneas de soja antes de su cosecha, ha logrado aumentar la productividad en un 287%, en comparación con la siembra convencional de maíz posterior a la cosecha de soja. En los experimentos realizados en la región, la técnica alcanzó un rendimiento promedio de 3.062 kilogramos por hectárea.
La investigación comparó tres sistemas de cultivo: el maíz sembrado entre las líneas de soja antes de la cosecha (técnica Antecipe), el maíz sembrado después de la cosecha de soja, y un tercer sistema en el que el maíz se sembraba el mismo día de la cosecha de soja, sin las ventajas de la tecnología Antecipe. La técnica, que ha demostrado ser exitosa en diversas regiones agrícolas de Brasil, ha sido validada en ocho estados, incluyendo Minas Gerais, Paraná, São Paulo, Goiás, Bahía, Mato Grosso do Sul, Maranhão y Tocantins.
Cómo Funciona Antecipe:
Antecipe permite la siembra mecanizada de maíz entre las líneas de soja durante la fase de llenado de granos de soja, sin dañar el cultivo. A pesar de que la cosecha de soja reduce la parte aérea del maíz, el punto de crecimiento del maíz permanece intacto, lo que permite su desarrollo. Esta estrategia permite adelantar la siembra del maíz hasta 20 días antes de la cosecha de soja, aprovechando mejor las lluvias al inicio de la temporada y aumentando la productividad y rentabilidad del cultivo.
Beneficios Económicos y Ambientales:
La técnica no solo incrementa la productividad, sino que también reduce los costos de producción. Al eliminar la necesidad de desecar la soja para anticipar la cosecha, los productores pueden ahorrar en gastos operativos, económicos y ambientales. Además, la siembra temprana permite el uso de cultivares de soja de ciclo más largo y mayor potencial productivo, sin afectar el rendimiento del maíz.
Otro beneficio significativo es la ampliación de las áreas aptas para la siembra de maíz, incluso en regiones donde el segundo cultivo no estaba consolidado, lo que contribuye a la sostenibilidad agrícola y al uso más eficiente de la tierra.
Un Desafío Tecnológico y Operativo:
El éxito de la técnica Antecipe fue posible gracias al desarrollo de un innovador equipo llamado fecundador de siembra, creado y patentado por Embrapa. Este equipo permite la siembra y fertilización del maíz entre las líneas de soja sin dañar el cultivo sucesor, garantizando la continuidad de la productividad. El proyecto, iniciado en 2007, culminó en la creación de un prototipo que fue probado en condiciones reales durante la cosecha 2020/2021, y está diseñado para ser utilizado tanto por pequeños como medianos productores.
La adopción de Antecipe podría transformar la producción agrícola en diversas regiones de Brasil, optimizando el uso de la tierra, aumentando los rendimientos y, al mismo tiempo, reduciendo los riesgos climáticos asociados a la siembra de maíz en la segunda cosecha. Esta tecnología posiciona a Brasil a la vanguardia de la producción de alimentos sostenibles, como destaca Emerson Borghi, investigador de Embrapa.
https://www.embrapa.br/busca-de-noticias/-/noticia/96459570/tecnologia-antecipe-aumenta-produtividade-do-milho-segunda-safra-no-tocantins