sábado, 22 febrero 2025.
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Tilapia roja, ¿cómo se defiende de la enfermedad que más la ataca?

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En el bazo y el hígado de estos peces hay genes que activan una mayor respuesta de las células del sistema inmune para defenderse y repeler la variante Streptococcus agalactiae, bacteria causante de la estreptococosis, enfermedad que se ha convertido en la peor enemiga de las piscifactorías del país. Este hallazgo es un paso importante para hacerle frente a la emergencia sanitaria declarada en 2023 y que afecta a por lo menos 1.805 centros productores de este pez en Huila, Tolima, Magdalena y Atlántico.

Aunque existen vacunas disponibles contra la estreptococosis –que se traen de países como Francia y Estados Unidos– estas no funcionan para todas las variantes de la bacteria, como por ejemplo en el subgrupo o serotipo (Ia), que debilita la inmunidad y resistencia del pez y que por eso provocó la emergencia sanitaria declarada por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Ante esta alerta, los expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) se han interesado por determinar cómo se comporta la bacteria en el organismo de la tilapia roja del país.

Recordemos que esta especie es una de las más apetecidas en el exterior, pues cifras de la Federación Colombiana de Acuicultores evidencian que en 2022 la tilapia roja alcanzó el 92 % de la exportación a Estados Unidos. Por otro lado, los datos también muestran que en ese año se rompió el récord en el envío acuícola a otros países, pues no solo se superó la barrear de las 200.000 toneladas, sino que además su crecimiento desde 2015 fue del 193 %.

Así, la médica veterinaria Leidy Johana Peña Osorio, magíster en Salud y Producción Animal de la UNAL, se interesó en cómo el subgrupo o serotipo (Ib), muy similar al que provocó la emergencia sanitaria declarada por el ICA, activa la respuesta de anticuerpos en el organismo de la tilapia roja.

Para ello, trabajó con 48 tilapias rojas en 4 estanques de la sede El Remanso de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA), en Bogotá. Las dividió en 4 grupos: al primero lo infectó vía intragástrica (por la boca hasta el estómago), al segundo vía intraperitoneal (en el abdomen), al tercero por inmersión en agua con la bacteria, y el último fue el grupo control sin infección.

Luego de la infección se evalúo la progresión de la enfermedad a los 3, 7 y 10 días; los síntomas principales son nado descoordinado (en remolinos), lesiones y laceraciones en piel, cola y aletas; aumento del globo ocular u ojos saltones; hinchazón abdominal y hemorragias en el corazón, que puede desembocar en la muerte de las tilapias.

Aunque el estudio se realizó en tilapias de 25 g, en estadio juvenil, según el ICA las pérdidas registradas en el país se han dado en todas las fases de su crecimiento: cría, alevinaje, levante y engorde.

Según la entidad, los datos más altos de mortalidad se han registrado en Atlántico, con un porcentaje del 47 % de muertes por la nueva cepa, seguidos de Magdalena con 37 %, y Tolima y Huila con cerca del 10 %.

La investigadora Peña explica que “después de 3, 7 y 10 días se tomaban muestras en tejidos de órganos como bazo, branquias, riñón, hígado, piel e intestino, y se procesaban con la técnica de reacción en cadena polimerasa en tiempo real (qPCR), que permite analizar los genes que se están activando durante la infección”.

También se evidenció que la infección más fuerte se dio en los peces sumergidos en agua con la bacteria y en los inyectados en el abdomen; por otro lado, la bacteria no generó una respuesta inmune alta al entrar por la boca, por lo que el problema se agudiza cuando progresa hacia otras partes del organismo.

“Al estudiar el comportamiento de los dos tipos de inmunoglobulinas (moléculas producidas por el sistema inmune de los peces para defenderse de la enfermedad) encontramos que una de ellas aún no se había asociado con la defensa sistémica de la tilapia roja contra la acción de la bacteria, por lo que estos resultados ayudarían en un futuro a evaluar la respuesta inmunológica, generando vacunas que ataquen las nuevas cepas”, indica la experta.

Riesgo de contagio en humanos es bajo

La inmunoglobulina T es la última molécula descubierta en la tilapia y se ha estudiado poco a cuál se refiere, y está especializada en la inmunidad de mucosas como la piel, intestino, branquias. La investigación encontró que su activación es más significativa en el bazo, hígado y riñón de las tilapias rojas, lo cual indicaría que es un punto determinante de la lucha de estos peces contra la bacteria.

“En estudios recientes se encontró que tanto la variante que produjo la emergencia sanitaria como la que se estudió están infectando de manera conjunta a la tilapia roja, lo cual es preocupante y requiere de toda la atención de los entes de control”, señala la médica veterinaria y profesora de Microbiología de la UDCA.

El riesgo para el consumidor puede ser bajo si la tilapia está bien cocida, pues la bacteria muere fácilmente; no obstante, representa un mayor problema para quienes las manipulan en campo, pues es un microorganismo que sobrevive en agua por varios días. En adultos produce infecciones urinarias y neumonía.

Para desarrollar una vacuna en el país es esencial entender la respuesta inmune de los peces. Ahora, acuicultores y científicos destacan una inmunoglobulina antes ignorada, que fortalecería la defensa de la tilapia roja, un pez cuya exportación anual supera los 60 millones de dólares y es muy demandado en EE. UU., Canadá y Alemania.

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Riesgo de contagio en humanos es bajo

La inmunoglobulina T es la última molécula descubierta en la tilapia y se ha estudiado poco a cuál se refiere, y está especializada en la inmunidad de mucosas como la piel, intestino, branquias. La investigación encontró que su activación es más significativa en el bazo, hígado y riñón de las tilapias rojas, lo cual indicaría que es un punto determinante de la lucha de estos peces contra la bacteria. “En estudios recientes se encontró que tanto la variante que produjo la emergencia sanitaria como la que se estudió están infectando de manera conjunta a la tilapia roja, lo cual es preocupante y requiere de toda la atención de los entes de control”, señala la médica veterinaria y profesora de Microbiología de la UDCA. El riesgo para el consumidor puede ser bajo si la tilapia está bien cocida, pues la bacteria muere fácilmente; no obstante, representa un mayor problema para quienes las manipulan en campo, pues es un microorganismo que sobrevive en agua por varios días. En adultos produce infecciones urinarias y neumonía. Para desarrollar una vacuna en el país es esencial entender la respuesta inmune de los peces. Ahora, acuicultores y científicos destacan una inmunoglobulina antes ignorada, que fortalecería la defensa de la tilapia roja, un pez cuya exportación anual supera los 60 millones de dólares y es muy demandado en EE. UU., Canadá y Alemania.