Tras superar las fuertes lluvias del primer trimestre del año, la siembra de arroz en Ecuador ya está en marcha, especialmente desde inicios de mayo. Así lo confirmó Juan Pablo Zúñiga, presidente de Corpcom, a este medio, quien señaló que el sector industrial se prepara para recibir una cosecha significativa a partir de septiembre.
Según Zúñiga, se estima que se sembrarán unas 150.000 hectáreas durante el verano, lo que permitiría garantizar el consumo local durante todo el 2025 y parte del primer trimestre de 2026, además de generar excedentes para exportación.
“La infraestructura industrial está lista para almacenar la cosecha, pero es fundamental que se activen líneas de crédito blandas, sobre todo desde la banca pública, para asegurar liquidez y absorber toda la producción sin afectar a los pequeños y medianos productores”, enfatizó.
Bajas exportaciones en el primer semestre
Durante los primeros seis meses de 2025, las exportaciones de arroz han sido menores en comparación con el mismo periodo de 2024. Colombia, principal destino del arroz ecuatoriano, redujo su demanda debido a altos niveles de inventario interno.
No obstante, el sector trabaja en abrir mercados en Centroamérica, aunque la competencia de países del Mercosur, que ofrecen precios más bajos, representa un desafío.
Competitividad y planificación: retos del sector
Zúñiga subrayó que los precios internacionales han caído cerca de un 35% en el último año y medio, lo que complica la colocación del arroz ecuatoriano en el extranjero. Para mejorar la competitividad, el clúster arrocero está trabajando en:
-
Uso de semillas de alta productividad
-
Control de costos de fertilizantes y producción
-
Planificación de siembras junto con productores“Hemos mejorado sustancialmente la calidad del arroz en los últimos años, pero ahora el reto es aumentar la productividad para competir en precios”, sostuvo.
Actualmente, se estima que el consumo mensual interno de arroz pilado en Ecuador es de 65.000 toneladas, con un consumo per cápita de 45 kilos al año. Con los inventarios actuales, se cubriría la demanda nacional durante al menos tres o cuatro meses más, mientras se esperan los resultados de la nueva cosecha, anoto Zúñiga.
