Hasta el año 2015 se registró un importante incremento en la producción nacional de carne de cerdo que en el 2010 fue de 95 mil y en el 2015: 137 mil TM, que equivale a un crecimiento del 45% en ese período. Se estima que el 60% de esta producción proviene de alrededor de 1.700 granjas tecnificadas y semitecnificadas según el censo porcícola MAGAP 2010, y el 40% de producción familiar o de traspatio, donde participan alrededor de 90 mil propietarios de cerdos de acuerdo al registro de Agrocalidad de vacunación PPC del año 2015, Esto indica la importancia socio-económica de esta actividad productiva.

El consumo per cápita actual de carne de cerdo es de 10kg/persona/año. La producción nacional abastece alrededor del 95% del consumo y se importaron alrededor de 6.000 TM de grasa y cuero utilizados para fabricación de embutidos.

Este importante crecimiento ha sido consecuencia de la utilización de líneas genéticas y aplicación de buenas prácticas de producción adoptadas por granjas tecnificadas de pequeños, medianos y grandes productores, obteniendo adecuados índices de producción y productividad, permitiendo mejoras en la calidad, así como en el faenamiento y oferta de diferentes cortes que están  disponibles en el mercado nacional. Con este propósito el sector realizó importantes inversiones en infraestructura, genética, elaboración de balanceados y mano de obra.

Se estima que la producción porcícola contribuye alrededor del 2% del PIB Agropecuario y genera empleo directo e indirecto para alrededor de 100.000 personas que representan el 2,2% del PEA.

Desde hace aproximadamente 12 meses, por las diferencias generadas en la estructura de costos de producción entre el Ecuador y los de Colombia y Perú, se ha generado un ingreso ilegal especialmente desde Colombia cada vez más creciente de cerdo en pie, e inclusive de cortes, lo cual constituye una competencia desleal para los productores nacionales que han visto disminuida la demanda de sus productos y el precio de venta se redujo a niveles inferiores al costo de producción.

Debido a esta problemática, en este año ha producido el cierre de algunas granjas porcícolas especialmente de pequeños y medianos productores. Ante este problema, la Asociación de Porcicultores ASPE, solicitó a la Subsecretaría de Comercialización del MAGAP tomar acciones para frenar este ilícito, como consecuencia de lo cual se conformó un Comité de Control de Contrabando de Carne de Cerdo integrado por MAGAP, AGROCALIDAD SENAE, SRI y asociaciones de porcicultores.

Este Comité ha generado algunas acciones, como controles en carreteras, ferias de ganado y camales, lo cual ha permitido realizar algunos decomisos y enfatizar en la necesidad de que todo transporte cuente con las guías sanitarias de movilización así como las guías de remisión correspondientes.

En la actualidad se continúa realizando los controles especialmente en la frontera norte, y se espera como resultado de los mismos, que la porcicultura vuelva a reactivarse, impactando positivamente en los actores de la cadena productiva maíz, soya, balanceados a la que pertenecemos.

AUTOR

Ing. José Orellana Jarrín
Director Ejecutivo ASPE

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