METODOS DE CULTIVO

La cría de camarones y langostinos en ambientes naturales o seminaturales tiene tres fases principales:

  • Maduración y reproducción
  • Desove y cría desde huevo a postlarva
  • Engorde desde postlarva a tamaño comercial

Esta actividad puede encararse de diversas maneras de acuerdo con el nivel de inversión que se quiera realizar y al conocimiento que se tenga de la especie a cultivar en cuanto a su biología, ecología, migraciones, hábitos, etc. Es posible completar el ciclo en cautividad; traer hembras ovadas del mar, criar las larvas y realizar engorde hasta talla comercial; capturar postlarvas y/o juveniles que se acercan a la costa y engordarlas.

Engorde de postlarvas y/o juveniles obtenidos en la naturaleza,

Consiste en capturar pequeños ejemplares que arriban a zonas costeras como lagunas o esteros, llevándolos a estanques o brazos de agua, de hasta 100 hectáreas de superficie para su engorde.

Una forma rudimentaria que todavía se utiliza en Asia, consiste en dejar entrar con las mareas las postlarvas o juveniles a estanques previamente fertilizados con abonos orgánicos o inorgánicos, para luego cerrar las compuertas. Esta forma de trabajar tiene la desventaja que junto con los camarones entran otras especies que son predadores o competidores del organismo en cultivo. Los países donde se realiza este tipo de operación son: India, Filipinas, Bangladesh, Tailandia, Indonesia, etc; cultivando especies como Penaeus monodon, P. indicus, P. semisulcatus, Metapenaeus monoceros, etc, con rendimientos que van de 70 a 1000 Kg/Ha/año (Tang, 1986; Blanco, 1972).

Cría de postlarvas a partir de huevos y su posterior engorde

Para realizarla es necesario obtener hembras maduras e impregnadas de la naturaleza, las cuales desovan entre 18 y 48 hs. después de su captura. Los huevos así obtenidos se colocan en tanques de diversas formas. Las larvas se alimentan primero con fitoplancton, principalmente diatomeas) y posteriormente en zooplancton (preferentemente estadios naupliares de Artemia salina); los estadios de postlarva avanzados pueden ser alimentados con algún alimento preparado y molido (Mock y Neal, 1977; Fenucci et al., 1984; Scelzo y Boschi, 1975).

Una vez alcanzados los estadios de postlarva éstos son trasladados a pequeños estanques denominados precriaderos, “nurseries” o versarios, colocándolos en densidades de hasta 150 animales/m2. Cuando pesan entre 1 y 3g los camarones son transferidos a tanques de engorde, de mayores dimensiones (entre 3 y 16 Ha.), donde quedan hasta alcanzar la talla comercial (entre 18 y 25g).

Tanto en los precriaderos como en los estanques se engorde se realiza fertilización con distintos tipos de abono, se alimenta con comidas preparadas, se realizan cambios de agua mediante bombas, y se lleva control de todas las variables ambientales (temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, etc).

Este tipo de cultivo que podríamos denominar semi-intensivo o intensivo de acuerdo con el grado de producción y sofisticación en la metodología de trabajo, produce rendimientos en Ecuador para P. stylirostris y/o P. vannamei entre 680 y 1.500 Kg/Ha; mientras que en Asia se obtienen cosechas de P. monodon, P. indicus, Metapenaeus monoceros de 1.500 a 2.000 Kg/Ha/año. En Taiwan, con P. monodon (camarón tigre) y en Japón con P. japonicus, se obtienen rendimientos de 8.000 y 10.000 Kg/Ha/año respectivamente (Tang, 1986); un dato digno de destacar es el hecho que en Japón existen compañías que obtienen producciones de 17.000 Kg/Ha/año (Shigeno, 1975).

En Ecuador, en cambio, se capturan las larvas de Penaeus stylirostris y P. vannamei a mano o con redes, para evitar los predadores, obteniéndose hasta 427 Kg cola/Ha en el caso de P.vannamei (Cobo Cedeño, 1977).

Otras desventajas de este tipo de cultivo son; El problema de la obtención de semillas; baja producción debido a que la cantidad de alimento natural en los estanques es limitada; la baja concentración de oxígeno disuelto en el agua. Es por todo esto, que la cantidad de animales por metro cuadrado nunca es mayor de 4, aunque se suplemente la alimentación con dietas preparadas.

Ciclo completo en cautividad

Por ese método, además de los pasos del item anterior, es necesario obtener la maduración de machos y hembras en cautividad, copulación y desoves viables. El ciclo completo en cautividad se llevó a cabo en distintas especies, por lo menos a nivel experimental, utilizando por lo general ablación unilateral y comidas especiales (ver métodos descritos en el capítulo anterior), algunos ejemplos son: P. californiensis, P. japonicus, P. merguiensis, P. kerathurus, P. monodon, P. stylirostris y P. vannamei (Liao y Chen, 1983; Lumare, 1981)

Esta metodología presenta la ventaja que permite al camaronicultor independizarse de la naturaleza en cuanto a la obtención de hembras grávidas o postlarvas; pero se estima que en el estado actual de los conocimientos se debe utilizar el método 2, descripto en el item 3.1.2., que es el que presenta menos problemas ya que los métodos de cría de larvas se encuentran generalizados en todo el mundo, no presentando grandes problemas al respecto y siempre y cuando se cuente con personal calificado.

Se debe tener en cuenta que el método de cría de larvas puede resultar costoso para inversores pequeños o medianos, por lo que es conveniente iniciar una granja camaronera comprando las postlarvas y juveniles a laboratorios ya instalados para realizar engorde y luego una vez obtenido un cierto rédito, iniciar las operaciones de cría de larvas.

CONDICIONES QUE DEBE REUNIR EL ÁREA DONDE SE ESTABLEZCA UNA GRANJA

Es necesario disponer de agua dulce y salada, no contaminadas, el lugar debe ser de fácil acceso, estar cercano a áreas donde se puedan obtener hembras grávidas y, en el caso de realizarse solo tareas de engorde, cerca de la zona donde se puedan obtener postlarvas o juveniles.

La temperatura ambiente y del agua de mar debe ser adecuada para el crecimiento de la especie con la que se trabaje. En el caso de especies tropicales, la temperatura no debe descender de los 20°C, mientras que para especies de aguas templadas, el rango de temparatura del agua podrá variar entre los 7 y 24°C.

El suelo deberá ser apto para la construcción de estanques y preferiblemente no ácido.

La cantidad de lluvia y evaporación son datos a tener en cuenta, ya que las dos variables, en casos extremos son importantes. Una excesiva evaporación producirá un aumento de salinidad que en valores superiores a 40‰ es en general perjudicial y obviamente una gran cantidad de lluvia crea no solo problemas de baja salinidad, sino que como ocurrió en Ecuador en 1985/86, produce el desborde de los estanques, y ruptura de muros lo que hace que deban suspenderse las operaciones.

Fuente: FAO|ElProductor.com

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