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Encontrar la temperatura ideal en la sala de partos es un trabajo de equilibrio. La temperatura ambiental óptima para los lechones recién nacidos está entre 32°C y 35°C. Los lechones recién nacidos no tienen mucha reserva de energía para aumentar la producción de calor y, por lo tanto, son muy vulnerables al estrés por frío. Un ambiente demasiado frío aumenta la mortalidad poco después del nacimiento.

Cuando los lechones crecen, su rango de termoneutralidad disminuye y se considera que es de 24-29°C cuando tienen 3 semanas de edad. En cambio, para las cerdas, la zona de termoneutralidad está entre 10°C y 21°C. Si la temperatura es más alta, las cerdas deben adaptar activamente su metabolismo y disminuir la producción de calor para evitar temperaturas corporales elevadas.

Es importante encontrar la temperatura de equilibrio en la sala de maternidad para que las cerdas se sientan cómodas, especialmente en el parto y durante la lactancia. Las cerdas experimentarán algo de estrés por calor en la sala de maternidad no solamente durante el caluroso verano sino durante todo el año, por eso es importante mantener este estrés lo más bajo posible.

Mantenga el estrés por calor bajo
La suplementación con Betaína en el alimento puede reducir los impactos negativos del estrés por calor en la cerda. Se observa que las cerdas suplementadas con betaína tienen una temperatura corporal inferior y experimentan menos estrés que aquellas que no fueron suplementadas.

Las cerdas se presentan menos inquietas ofreciendo a sus lechones una mejor oportunidad para beber y menos posibilidades de muerte por aplastamiento. Además, las cerdas suplementadas con betaína aumentan la ingesta de alimento y sus niveles de carnitina aumentan.

Una buena ingesta de alimento y un buen metabolismo energético durante la lactancia es fundamental para un rendimiento óptimo de la cerda y la camada. Cuando se reduce la necesidad de movilizar las reservas de energía (por ejemplo, grasa dorsal), también mejora el rendimiento reproductivo de las cerdas. Con betaína adicional durante la lactancia, se nota un menor intervalo entre el destete y el celo y un mejor desarrollo folicular. Esto puede resultar en más lechones nacidos vivos en el parto siguiente.

Betaína para cerdas lactantes - Image 1

Consejo práctico
Durante todo el año, las cerdas se benefician de betaína (Excential Beta-Key) en la dieta de lactancia. Prefererentemente, la suplementación debe comenzar antes del inicio de la lactancia (por ejemplo, al llegar a la sala de maternidad). Dependiendo de la temperatura ambiental, se recomienda una tasa de inclusión de entre 1,4 kg y 3 kg de betaína (Excential Beta-Key) y por tonelada de alimento.

Autor/es: Orffa

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