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Los factores de sostenibilidad influyen cada vez más en el comportamiento de compra de los consumidores europeos, según un estudio publicado por la empresa de nutrición de cultivos Yara International a través de IPSOS. Los consumidores están dispuestos a pagar más por productos más ecológicos y quieren que los productores proporcionen mejores empaques en la etiqueta relacionados con el clima.
La encuesta informa que el 58% de los europeos consideran importante el impacto climático al comprar alimentos y bebidas. Del mismo modo, el 69 % elegiría un alimento «más respetuoso con el medio ambiente» frente a una opción más económica.
“El informe muestra que los europeos están muy motivados para comprar alimentos sostenibles para reducir su impacto climático”, dice Birgitte Holter, vicepresidenta de fertilizantes verdes de Yara.
La encuesta comprendió a 12.000 encuestados en la UE y el Reino Unido, con respuestas recopiladas de entrevistas en línea en diciembre pasado.
“Si bien tres de cada cinco europeos consideran importante el impacto climático al comprar alimentos, la mayoría siente que no es lo suficientemente fácil comprender la información disponible sobre las emisiones climáticas para tomar decisiones sostenibles”, continúa Holter.
“Más de tres de cada cuatro consumidores preferirían poder leer la huella de carbono en el alimento”, y casi el 74 % también cree que las empresas de alimentos deberían trabajar para reducir las emisiones en su producción de alimentos.
Un estudio relacionado en los EE. UU. encontró que cuando el etiquetado de impacto climático está presente en los alimentos, los consumidores tenderán a elegir la opción más sostenible. La Universidad de Oxford también publicó recientemente un estudio sobre el impacto de las etiquetas ecológicas.
Muchos consumidores (31 %) dicen que ya están tomando decisiones sostenibles, y el 41 % informa que estaría feliz de apoyar a los productores si encontraran una manera de reducir las emisiones en un 20 % en los alimentos.
Esta mayor conciencia de las emisiones está influyendo en el comportamiento. Más de la mitad de los consumidores (56 %) dijo que saber que la producción mundial de alimentos constituye el 26 % de las emisiones globales cambiaría la forma en que compran alimentos.
Se necesitan incentivos
Holter argumenta que las empresas deben tener incentivos más significativos para cumplir con los objetivos de sostenibilidad voluntarios.
“Las políticas adecuadas deben respaldar estas elecciones voluntarias”, dice. “La iniciativa del Sistema Alimentario Sostenible de la UE, prevista para finales de 2023, debería por lo tanto crear un conjunto de incentivos para que los actores de los sistemas alimentarios vayan más allá de los requisitos mínimos y favorezcan soluciones de baja huella de carbono”.
El estudio respalda la postura de Holter, ya que el 79% de los encuestados está de acuerdo en que los agricultores que cultivan alimentos de manera responsable deben recibir incentivos para reducir las emisiones de carbono. Asimismo, el 71% cree que la legislación actual sobre emisiones de gases de efecto invernadero debería ser más estricta.
Las empresas están respondiendo a las demandas de los consumidores de una mayor narración de sostenibilidad en los productos, como se examina en nuestra inmersión profunda en operaciones renovables en todo el sector.
El aumento de la demanda de los consumidores de productos de origen ético fue un tema principal en la feria comercial BioFach de este año en Nuremberg, donde se defendieron la trazabilidad y la sostenibilidad del producto.
