Es necesario implementar un programa de desinfección y limpieza para asegurarse de que los galpones están óptimos para recibir a los animales.

Toda superficie que tiene contacto con animales de producción o con sus desechos debe ser desinfectada, de lo contrario se corre el riesgo de propagación de enfermedades por la proliferación de hongos, bacterias y virus.

Este proceso ha sido poco valorado ya que los desinfectantes utilizados en sanidad animal eran altamente tóxicos; pero los productos modernos se han adaptado a las necesidades a través de fórmulas más completas y efectivas, ya que incluyen compuestos biocidas (que matan microorganismos) y surfactantes (que favorecen la penetración de las sustancias activas).

El proceso de desinfección está establecido dentro de un programa de acción, que a su vez, está enfocado en garantizar la seguridad de los animales, personas, equipos y ambiente, por lo que después de un tiempo establecido, es necesario evaluar los resultados.

La desinfección inicia con la limpieza profunda de las superficies. El proceso ideal es limpieza + desinfección, con productos que ahora son versátiles y vienen en presentaciones de espuma o niebla.

La desinfección es una manera de limitar la transmisión de enfermedades, por eso se deben realizar prácticas y controles sanitarios, para aislar a la población de animales sensibles al contagio de los animales portadores.

La desinfección se debe realizar para combatir las enfermedades que no son transmitidas por vectores como los mosquitos o las ratas, sino para erradicar las que están presentes en las secreciones corporales que se hallan en los galpones, ya que muchas bacterias pueden sobrevivir -incluso durante meses- fuera del cuerpo de los animales como la clostridiosis, tuberculosis, brucelosis, enfermedades respiratorias y entéricas.

En el caso del combate a los virus, la principal medida a tomar es la vacunación, y luego la desinfección de superficies ya que los virus pueden sobrevivir mucho tiempo después de que han sido evacuados los animales.

Debido al avance de la tecnología, las técnicas de desinfección han sufrido cambios en el ámbito microbiológico, por ello, el personal encargado debe recibir una formación en los procedimientos que garanticen la seguridad en el uso y almacenamiento de los productos desinfectantes.

Habitualmente los desinfectantes que se van a utilizar son los de amplio espectro ya que en primera instancia, la desinfección está dirigida a los microorganismos comunes.

Para que un desinfectante incremente su eficacia, el área debe estar libre de materia orgánica donde se puedan acumular, bacterias y hongos, que prefieren la humedad para multiplicarse.

Si se siguen estos parámetros de limpieza y orden, es posible ofrecer un alimento sano e inocuo a los consumidores.

Fuente: PRONACA

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