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El Ecuador es un país con características climáticas, de ubicación y topográficas que hacen que posea una mega biodiversidad de climas y condiciones que deriva en la gestación de productos únicos, o con características únicas en relación al resto del planeta.
Sin embargo, una limitante del desarrollo agropecuario del país ha sido la minifundización de los predios.
A pesar de aquello considero que las fortalezas disponibles permiten potenciar la producción agropecuaria, tanto para consumo nacional como para exportación, ubicando al Ecuador como un país de producción diferenciada para los mercados y consumidores más exigentes.
Es importante conocer estas fortalezas y dirigirlas de la mejor manera, de tal forma que se creen condiciones para que el productor mantenga su sostenibilidad económica a través de la diversificación de cultivos, con lo cual también tiende a minimizar el riesgo en caso de una caída abrupta de los precios, y pueda estar en condiciones de ofertar en los mercados, tanto nacionales como internacionales.
Un aspecto que es necesario mencionar, es la importancia de los productos diferenciados, los mismos que se dan por las características únicas del país, que generan una diferenciación propia; sin embargo, hay que reconocer que los mercados y consumidores actuales también plantean requerimientos a los cuales las cadenas agroalimentarias deben adaptarse.
Actualmente las exigencias por productos únicos y diferentes, productos sobre los cuales se tenga una trazabilidad que pruebe su origen y trayectoria hasta llegar al consumidor, productos que mencionen su cuidado por el ambiente, consumo de agua y huella de carbono, orgánico o que certifique sobre cumplimiento de principios de bienestar animal, entre otros, son las nuevas tendencias del consumidor, tanto nacionales como internacionales, que adicionalmente implican niveles de certificación y garantía, iniciando con parámetros básicos, como lo que exigen las Buenas Practicas Agropecuarias.
La integración de la Cadena de Valor Agroalimentaria es fundamental para el desarrollo, donde se pueda articular con una visión integral y clara, a productores, industrias y comercio, además de las actividades complementarias; todos enfocados en satisfacer las exigencias el consumidor actual.
Rodrigo Gómez de la Torre
